Lipidos como antinflamatorio
Los avances en el conocimiento de las propiedades metabólicas, inmunomoduladoras e inflamatorias de los ácidos grasos ha permitido el desarrollo de nuevasfórmulas lipídicas, adaptadas a la nutrición enteral y parenteral, útiles para conseguir una mejor evolución de las patologías de base inflamatoria, facilitando una recuperación más rápida y la disminuciónde las dosis de fármacos antiinflamatorios con importantes efectos adversos. Estos beneficios han llevado a considerar a los ácidos grasos como inmunonutrientes, principalmente los AGPI n-3 y eloleico. La tabla I resume las enfermedades crónicas susceptibles a ser tratadas con AGPI n-3.
La respuesta inflamatoria es fundamentalmente una respuesta de carácter protector, que cuando se perpetuaconstituye el mecanismo de un gran número de enfermedades como la aterosclerosis16 algunas infecciones persistentes17, enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide18, el lupus eritematoso19 yla fibrosis pulmonar, así como la cirrosis hepática y las enfermedades inflamatorias intestinales (EII)20. Las células del sistema inmune activadas (neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos ylinfocitos), son susceptibles de modificar el perfil de ácidos grasos de sus membranas según el aporte de lípidos de la dieta. Durante la inflamación, los procesos de marginación, rodamiento, adhesión,y la posterior transmigración de los leucocitos a través del endotelio (diapédesis) están conducidos por distintos mecanismos de estimulación quimiotáctica, y determinados por la fijación de moléculasde adhesión complementarias entre la superficie de los leucocitos y de las células endoteliales. Asimismo, existn varios mediadores químicos (factores quimiotácticos y citoquinas) que influyen sobreestos procesos, y modulan tanto la expresión génica de moléculas de superficie, como la intensidad de la fijación. El perfil lipídico de las membranas de las células inmunitarias va a condicionar...
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