Llaves de oro

Tal vez en más de una ocasión al hospedarte en un hotel has visto una persona vestida de una manera muy elegante, ya sea de pie o sentado detrás de un escritorio, con un letrero que dice Concierge.Mucha gente suele evitar el acercárseles, ya sea que piensan que sus servicios tienen algún costo, por su imagen imponente, o simplemente porque no conocen cuáles son sus servicios, pero no tengasmiedo, si en alguien puedes y debes confiar en cualquier hotel, es en esta amable persona.

La palabra es francesa, y describe un profesional que ayuda a los huéspedes a realizar las más diversastareas, desde hacer reservaciones en restaurantes, confirmar citas en un spa, recomendar antros y bares, hasta lograr que tengas acceso a ver un cuadro famoso en el Palacio de Buckingham.

TodoConcierge que se respete habla mínimo dos idiomas, cinco es lo ideal, sin mencionar que debe poseer una red interminable de contactos y las conexiones necesarias para poder llevar a cabo las solicitudes másextravagantes de los huéspedes. Desde lo mundano hasta lo espectacular, al final de cualquier ayuda, cualquier gratificación queda totalmente a consideración del huésped.

Idealmente, un Conciergedebe ser miembro de la asociación profesional denominada Les Clefs d’Or (“Las Llaves de Oro”), la cual se formó en Francia en octubre de 1929. Hoy en día está conformada por más de 3,000 miembros enmás de 50 países, fácilmente reconocibles por las llaves de oro que exhiben en sus solapas, considerado un auténtico honor en la industria turística.

El arte de hacer posible lo imposible no esexclusivo de Europa, en los hoteles tradicionales de Japón, llamados Ryokan, existe una posición llamada Okami, cuyo trabajo es similar al de un Concierge europeo. Curiosamente, en Japón es un puestogeneralmente ocupado por mujeres.

En los Estados Unidos, algunos hoteles han reinventado esta posición, transformando el concepto de un hombre maduro y sabio, similar a un mayordomo que da consejos...