Lo Mejor
Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas uvas, debajo de la parra había unaspiedras, como protegiéndolas.—Al fin va a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a brincar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se quedaban cortoslos racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo: —Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.
Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedrasparándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar. |
Hay que esforzarse para conseguir lo que se desea peropensando primero que es lo que queremos y como conseguirlo, no sea que nos pongamos a dar brincos cuando lo que necesitamos es estirarnos, y perdamos el tiempo y el
Apacentando un joven su ganado,gritó desde la cima de un collado: “¡Favor! que viene el lobo, labradores”. Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente. Vuelve a clamar, y temen ladesgracia; segunda vez la burla. ¡Linda gracia! |
Pero ¿qué sucedió la vez tercera? que vino en realidad la hambrienta fiera. Entonces el zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no semueve la gente, escarmentada; y el lobo se devora la manada. |
Cuántas veces resulta de un engaño contra el engañador el mayor daño! |
Un labriego tenía un enorme perro como guardián de sus extensoscultivos. El animal era tan bravo que jamás ladrón alguno se atrevió a escalar la cerca de los sembrados. |
El amo, cuidadoso de su can, lo alimentaba lo mejor que podía, y el perro, para...
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