Lo Más Preciado*

Páginas: 34 (8440 palabras) Publicado: 28 de febrero de 2013
Lo más preciado*
Carl Sagan
Cuando bajé del avión, el hombre me esperaba con un pedazo de
cartón en el que estaba escrito mi nombre. Yo iba a una conferencia
de científicos y comentaristas de televisión dedicada a la aparente-mente imposible tarea de mejorar la presentación de la ciencia en la
televisión comercial. Amablemente, los organizadores me habían
enviado un chofer.
–¿Le molestaque le haga una pregunta? –me dijo mientras es-perábamos la maleta.
No, no me molestaba.
–¿No es un lío tener el mismo nombre que el científico aquel?
Tardé un momento en comprenderlo. ¿Me estaba tomando el
pelo? Finalmente lo entendí.
–Yo soy el científico aquel –respondí.
Calló un momento y luego sonrió.
–Perdone. Como ése es mi problema, pensé que también sería el
suyo.
Me tendió lamano.
–Me llamo William F. Buckley.
(Bueno, no era exactamente William. F. Buckley, pero llevaba el
nombre de un conocido y polémico entrevistador de televisión, lo
que sin duda le había valido gran número de inofensivas bromas.)
Mientras nos instalábamos en el coche para emprender el largo
recorrido, con los limpiaparabrisas funcionando rítmicamente, me
dijo que se alegraba de que yo fuera “elcientífico aquel” porque
tenía muchas preguntas sobre ciencia. ¿Me molestaba?
No, no me molestaba.
Y nos pusimos a hablar. Pero no de ciencia. Él quería hablar de
los extraterrestres congelados que languidecían en una base de las
Fuerzas Aéreas cerca de San Antonio, de “canalización” (una ma-nera de oír lo que hay en la mente de los muertos... que no es mu-cho, por lo visto), de cristales,de las profecías de Nostradamus, de
astrología, del sudario de Turín... Presentaba cada uno de estos por-tentosos temas con un entusiasmo lleno de optimismo. Yo me veía
obligado a decepcionarle cada vez.
* Publicado en El mundo y sus demonios. México: Planeta, 1997, pp. 17-39.
10
–La prueba es insostenible –le repetía una y otra vez–.
Hay una explicación mucho más sencilla.
En cierto modoera un hombre bastante leído. Conocía los dis-tintos matices especulativos, por ejemplo, sobre los “continentes
hundidos” de la Atlántida y Lemuria. Se sabía al dedillo cuáles
eran las expediciones submarinas previstas para encontrar las co-lumnas caídas y los minaretes rotos de una civilización antigua-mente grande cuyos restos ahora sólo eran visitados por peces
luminiscentes de alta mar ycalamares gigantes. Sólo que... aun-que el océano guarda muchos secretos, yo sabía que no hay la más
mínima base oceanográfica o geofísica para deducir la existencia
de la Atlántida y Lemuria. Por lo que sabe la ciencia hasta este
momento, no existieron jamás. A estas alturas, se lo dije de mala
gana.
Mientras viajábamos bajo la lluvia me di cuenta de que el hom-bre estaba cada vez más taciturno.Con lo que yo le decía no sólo
descartaba una doctrina falsa, sino que eliminaba una faceta precio-sa de su vida interior.
Y, sin embargo, hay tantas cosas en la ciencia real, igualmente
excitantes y más misteriosas, que presentan un desafío intelectual
mayor... además de estar mucho más cerca de la verdad. ¿Sabía algo
de las moléculas de la vida que se encuentran en el frío y tenue gasentre las estrellas? ¿Había oído hablar de las huellas de nuestros
antepasados encontradas en ceniza volcánica de cuatro millones de
años de antigüedad? ¿Y de la elevación del Himalaya cuando la In-dia chocó con Asia? ¿O de cómo los virus, construidos como jerin-gas hipodérmicas, deslizan su ADN más allá de las defensas del or-ganismo del anfitrión y subvierten la maquinaria reproductora de
lascélulas: o de la búsqueda por radio de inteligencia extraterrestre
o de la recién descubierta civilización de Ebla, que anunciaba las
virtudes de la cerveza de Ebla? No, no había oído nada de todo aque-llo. Tampoco sabía nada, ni siquiera vagamente, de la indetermina-ción cuántica, y sólo reconocía el ADN como tres letras mayúsculas
que aparecían juntas con frecuencia.
El señor “Buckley” –que...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • LO MAS PRECIADO
  • Piedras preciosas más caras
  • la pertenencia mas preciada
  • Lo Mas Preciado. Carl Sagan
  • La libertad el bien mas preciado
  • el bien mas preciado
  • Mas Calidad Por El Mismo Precio
  • Lo mas preciado, carl sagan

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS