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El profe de los que sobran

Juan Erazo quiso ser futbolista profesional, pero no lo consiguió. Hoy es el entrenador del equipo campeón mundial de fútbol calle, una disciplina que mezcla lo deportivo con lo social.
Domingo, 14 de octubre, 2012. Ciudad de México. El estadio mecano donde se montó la cancha de fútbol calle está repleto. Es la final del mundial de fútbol calle 2012. Afuera hayfilas de gente intentando entrar, las que se tendrán que contentar con mirar el partido por las pantallas dispuestas por la organización de la Homeless Cup 2012. En las tribunas se encuentra Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, quien espera ver a su selección coronarse campeona del mundial que su empresa, Telmex, auspicia. La sensación térmica es alta. El pasto sintético se pega a laszapatillas. En pocos minutos más Chile saldrá a la cancha a intentar obtener un inédito campeonato mundial en la categoría. La Roja venía de dejar en semifinales a Brasil, una de las selecciones más fuertes, en definición a penales.
Queda poco para el pitazo inicial.
“Muchachos, ahora viene lo importante. Tenemos que hacerlo por nosotros, por nuestras familias. Por los cabros que están presos, por losque fuman pasta base, por los amigos que se han perdido en el camino. Porque si ganamos hoy, los podremos ayudar. Para que abramos más talleres. Para que aportemos el país. ¡Esa es la responsabilidad que tienen ahora!”. Esta fue la charla motivacional de Juan Erazo, entrenador de la selección masculina de fútbol calle y Coordinador Deportivo del programa Fútbol Calle, previa al partido. Horasantes, la selección femenina había obtenido el tercer lugar luego de vencer por 6-5 a las holandesas. Un gran logro dado que era primera vez que participaban.
Los muchachos se habían preparado durante dos meses y medio, entrenando tres veces por semana en el centro de Sename de Santiago Centro, para este momento. Pero Juan se había estado preparando desde hace seis años.
LA RUTA DE LA CUCHARA
Dechico, Erazo soñaba con ser futbolista. Cuando tenía doce fue descubierto en un campeonato en El Tabo por veedores de Colo Colo, que se lo llevaron a Santiago. Empezó a entrenar y a medida que pasaban los años, avanzaba de categoría. Se mudó a la capital y estudió en el colegio del club. Así estuvo hasta 1999, cuando llegó el momento de decidir; el equipo había resuelto prescindir de sus servicios,por lo que o se dedicaba a otra cosa o buscaba club.
Ahí apareció la posibilidad de entrar a estudiar para director técnico en el Instituto Nacional del Fútbol (INAF). Para costearse el curso tuvo que trabajar como profesor en escuelas de fútbol, entrenar equipos universitarios y preparar y repartir pizzas para una cadena de comida rápida. El 2006, ya titulado, sentía que aún le quedaba tiempolibre, por lo que empezó a buscar instituciones para hacer voluntariados. Así llegó a la Corporación Nuestra Casa.
“Fue una gran coincidencia, porque justo el día que me presenté había llegado la oferta de la organización del mundial para que nos adjudicáramos el programa de fútbol calle, a través de la ONU. Estábamos en mayo y teníamos tres meses para armar una selección para que compitiera enel mundial de Ciudad del Cabo”, recuerda.
Erazo pasó de voluntario a empleado en dos días. Lo primero fue captar gente. Tenían dos meses para armar un taller, por lo que se dedicaron 15 días a entregar volantes a lugares emblemáticos de gente en situación de calle como la Posta Central, La Vega, o el sector de Portugal. También se dieron vueltas por hospederías, como la del Hogar de Cristo. Losinvitaban a sumarse con el incentivo de que ocho seleccionados viajarían en septiembre a defender al país.
Luego del reclutamiento, se estableció que los talleres se harían los martes y jueves de 10 a 12 del día. Al primero llegaron 25 personas. Se hizo en el Parque Bicentenario, en Santiago Centro.
“Nosotros teníamos prejuicios, porque pensamos que iban a llegar borrachos, que fumarían en la...