los anormales

 DESARROLLO DE LOS ANORMALES
El monstruo humano. Vieja noción cuyo marco de referencia es la ley. Noción jurídica, entonces, pero en sentido amplio, ya que en ella se trata no sólo de leyes de la sociedad sino también de leyes de la naturaleza: el campo de aparición del monstruo es un dominio jurídico-biológico .A partir de allí se pueden comprender uncierto número de equívocos que continuarán obsesionando en el análisis y el estatuto del hombre anormal, incluso cuando éste haya reducido y confiscado los rasgos propios del monstruo. En primera línea de estos equívocos se encuentra un juego nunca completamente controlado entre la excepción a la naturaleza y una infracción al derecho. Ambas dejan de superponerse sin dejar de jugar una en relacióna la otra. El alejamiento "natural" de la "naturaleza" modifica los efectos jurídicos de la transgresión y sin embargo no los borra por completo, no remite pura y simplemente a la ley, pero tampoco la suspende: la pliega, produciendo efectos, activando mecanismos, apelando a instituciones para-judiciales y, marginalmente, médicas.
El individuo a corregir. Es un personaje más reciente que elmonstruo. Es menos correlativo a los imperativos de la ley y de las formas canónicas de la naturaleza que a las técnicas de encauzamiento con sus exigencias propiasLos nuevos procedimientos de encauzamiento del cuerpo, del comportamiento, de las aptitudes, abren el problema de aquellos que escapan a esta normatividad que ya no es la soberanía de la ley.
-El onanista Aparece en correlación con losnuevos vínculos entre sexualidad y organización familiar, con la nueva posición del niño en medio del grupo parental, con la nueva importancia acordada al cuerpo y a la salud. Aparición del cuerpo sexual del niño.

Las pericias médico – legales: un instrumento más.
Habiéndonos adentrado en lo que para Foucault representa este nuevo poder de disciplina y normalización, En este sentido, Foucaultplantea en Los Anormales el interés que suscita la racionalidad del crimen. “La nueva economía del poder de castigar exige la racionalidad del crimen entendida, por lo tanto, como mecánica descifrable de los intereses- cosa que no sucedía en modo alguno en el antiguo sistema, donde se desplegaban los gastos siempre excesivos del suplicio.”i Con lo cual, se trata de fijar el interés sobre losmotivos, las razones que harían inteligible el acto del criminal, condición de posibilidad de aplicación de la ley. Ahora bien, el artículo 64 del código penal establecía que si un sujeto se encontraba en estado de demencia en el momento de cometer el acto que se le imputaba, no podía hablarse de crimen. Tampoco de castigo. A partir de este momento, se abre lugar al despliegue de la pericia médico –legal, que se sitúa en el campo que va de lo normal a lo anormal gradualmente. Se dirige a aquellos que conceptualiza como “los anormales”, no al enfermo o al delincuente. Más que ser castigados, deben ser curados. Ya no conforman una categoría jurídica sino más bien una prerrogativa médica en el marco de la recuperabilidad o irrecuperabilidad. La pericia se instala allí, en los márgenes dondeciertos casos no pueden ser absolutamente abordados, sustituyendo al individuo jurídicamente responsable por aquello que para Foucault resulta ser un elemento correlativo de la nueva forma de poder que constituye el anormal. Se trata, por tanto, de identificar y alistar a los individuos considerados peligrosos para adaptarlos, corregirlos en pos de defender a la sociedad.
De esta manera, lahipótesis de la que parte Foucault es que éstos poderes no deben ser comprendidos como un efecto del encuentro entre el discurso jurídico y el médico –psiquiátrico. Por el contrario, se instituyen con sus propias leyes, de manera completamente autónoma colonizando estas dos áreas, estos dos discursos, absorbiéndolos por completo y convirtiéndolos en instancias de control de la anormalidad.
¿De la...