Los de adentr0

losdmeEl hombre de la mascara negra.
6:59 am, el despertador como de costumbre, prepara su arsenal sonoro anticipando la aparición del tono de bienvenida al mundo real, rompiendo bruscamente el universo del no tiempo. Amanece, y con el amanecer se despiertan miles de almas para darle vida a las calles, la ciudad despierta, y en mi habitación esta oscuro, pero los tímidos rayos que penetran miventana y juegan a lo largo del espacio y golpean suavemente mis retinas me permiten saber que llego ha llegado la hora de la rutina matutina. El cielo parece estar nublado, de seguro lloverá como de costumbre en la ciudad de piedra.
Sin animo de fantasear un poco más en el mundo de los imaginarios, y apretado por una agenda que debo cumplir, mis pies tocan la fría superficie del suelo, y empiezael ritual de los sentidos, se que estoy vivo, por que siento el frio, y al sentir el frio, se que estoy todavía entre el mundo de los vivos, y se que estoy en el mundo de los vivos, por que dentro de la próxima media hora estaré, como muchas otras personas, en el paradero del autobús.
Siempre he tenido la costumbre de mirar rostros en la calle, e imaginar la vida de las personas que se encuentrana mi alrededor, es algo enfermizo, pero a la vez divertido; a veces me he llegado a imaginar compartiendo un lugar en el autobús con una persona reconocida y exitosa, que sencillamente la vida le ha sonreído, y solo con la mirada refleja su poderío, y esperando que con un simple contacto me pueda transmitir algo de su triunfo, o con una mujerzuela que ronda en las noches con su perfume depachuli y ajetreada por los rasgos de una vida poco valorada y mal vista ante la moral de la sociedad. Vemos rostros todos los días, personas que al igual que yo cumplen la obligación de un horario, esclavos del tiempo y rebuscadores del dinero para subsistir el día siguiente. ¿Pero realmente vemos a la persona, o solo las impresiones que dejan estas en nosotros?, un color de pelo, un abrigo de piel,unos tenis de marca, un perfume de cabaret; una cicatriz en la cara, un granito de acné, un diente mal cepillado o simplemente un color de piel. Jugamos diariamente con las impresiones, y hasta nosotros mismos imprimimos nuestro ser. Pantalones, zapatos medias, camisas, aretes, hasta el color de la ropa interior es una impresión de nosotros mismos. -Se podría decir que en el mundo de lasapariencias, somos como nos vemos, y vestimos lo que somos- pienso.
Nuevamente en el autobús, empieza mi labor infantil del descifrador de vidas, ¿Qué me encontraré hoy?, pregunto hacia a mis adentros, mientras mis ojos empiezan a narrar historias a mi cabeza: El está trasnochado, por su atuendo, puede ser estudiante, seguramente pensando en el parcial que tiene a primera hora, o la tarea que dejo dehacer, al lado una pareja de enamorados, que posiblemente piensen que siguen recostados en la cama en la se olvidaron del mundo por un instante, sigo inspeccionando y empiezo a ver rostros familiares, el abogado, un viejo verde, morboseando a posiblemente la secretaria de un gerente que acomoda su escote y su falta de la manera que al “jefe” le gusta, o a doña margarita que simplemente va la casa desus amigas a tomarse un té.
Dentro de mi cabeza me siento como dios, puedo observar la vida de las personas, y opinar libremente sobre ellas, es como si casi pudiera tocar su finitud. De repente, el bus para a recoger a un pasajero, Sentí como si el autobús hubiera frenado en seco (cosa que normalmente sucede),aunque esta vez, no salieron volando mis pertenencias si no las ideas de mi cabeza. Sesube un personaje completamente vestido de negro, con un atuendo muy sofisticado y exclusivo, es un personaje alto y de una contextura ancha, no se alcanza a distinguir el color de piel, ya que cubriendo sus manos, se encuentran un par de guantes de cuero negro como la noche, y una bufanda del mismo color, pero lo más impactante, que me ha dejado sin respiración, es que lleva también puesta una...