Los Estudiantes & La Clase

Los estudiantes se tomaron la clase (A)1
(Reflexiones de un estudiante) ¡No olvidaré esa clase mientras viva! La daba el profesor Guillermo Samudio a quien considerábamos el instructor de método de casos por excelencia; y de pronto, el profesor que nunca perdía el control, el que era sencillamente insuperable, ¡lo perdió! La dase simplemente le arrebató el mando de la discusión en clase. Tuvoque quedarse al frente, de pie junto al escritorio del profesor, mirando impotente, mientras la escena se desarrollaba. En aquel tiempo fue sólo una anécdota interesante para comentarla en las fiestas de fin de semana. "Pero ahora, cuando yo mismo me dispongo a iniciarme en la enseñanza, mi memoria se empecina en regresar a aquella sesión cuyas implicaciones me plantean preguntas difíciles. Nadie seatrevía a llegar tarde a la clase de Mercadeo a las 8.30 a.m. con el profesor Samudio. Además de ser un curso clave del primer semestre del magister en administración, muchos de nosotros nos sentíamos poco menos que intimidados por la refinadísima "puesta en escena" del profesor. Era capaz de arrinconar a los estudiantes, sólo para hacerlos emerger de nuevo en el momento exacto, poniendo aalguien a rastrear los tres numerales de la Prueba 2 que daban en el blanco. Su sentido de la medición del tiempo en la discusión de casos era impecable, aún cuando nunca se le veía mirando el reloj localizado arriba del pizarrón; la mitología estudiantil atribuía parte de su exactitud a que tenía ojos en la nuca. El profesor Samudio siempre controlaba las variables de la discusión guiándonos a travésde lo relevante y lo oscuro hasta el clímax, y remataba siempre con un magistral resumen deductivo, de cinco minutos. Estas actuaciones ocurrían en uno de los pocos salones tipo anfiteatro de la Universidad, que tenía sillas distribuidas a la izquierda, a la derecha y en la parte central. Ese día llegué a clase temprano. Samudio entró y como era su costumbre, se quitó la chaqueta y ajustócuidadosamente el pizarrón mecánico, de manera que los estudiantes al entrar pudieran ver únicamente el plan de discusión de su clase. Este pizarrón era de los que tienen tres tableros muy grandes que pueden levantarse o bajarse sobreponiéndose unos sobre otros. Se detuvo entonces a echarle un último vistazo a sus notas meticulosamente preparadas, colocándolas finalmente en una pila ordenada a un lado delescritorio del profesor. Iniciada la clase, por lo menos en las primeras semanas del curso, no me acuerdo de haberlo visto utilizar aquellas notas ni una sola vez; seguramente memorizaba el esquema del caso tal como él lo hubiera desarrollado. Ya nos había dicho en su intervención introductoria al curso que su método de trabajo consistía en combinar la libertad de discusión en clase con un enfoquelógico, científico y disciplinado de los problemas de mercadeo y sus soluciones. El caso específico de aquel día se refería a la comercialización de un nuevo medicamento anticonceptivo en un país en vías de desarrollo, por parte de una gran compañía multinacional de drogas. Este caso había sido escrito en una conocida universidad
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C. Ro!and Christensen obtuvo la información sobre este casode un miembro del Seminario para Desarrollar Habilidades para Dirigir Discusiones en Clase de la Universidad de Harvard, pero todos los nombres y algunos datos secundarios han sido cambiados. Traducido por el programa de Magister en Dirección Universitaria de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, revisado y adaptado por Rosa Bernal y Enrique Ogliastri. Harvard no asumeresponsabilidad por la traducción ni adaptación de este caso. Bogotá, Julio de 1990.

norteamericana donde había estudiado Samudio, como lo eran la mayoría de los casos que estudiábamos en clase. Los temas comprendían desde la fijación de precios hasta la distribución del producto en diversos sectores del mercado, según criterios de nivel cultural, nivel de ingresos y acceso a servicios médicos....