Los Niños y El Pens..

LOS NIÑOS Y EL PENSAMIENTO
Frank Smiih
Existen amplias evidencias de que todo niño tiene la capacidad y la disposición de comportarse de esas maneras particulares que suelen caracterizarse como pensamien¬to crítico, tanto en lo específico (escepticismo reflexivo) como en lo más general (ma¬nejo de todo tipo de relaciones). Pensando de esa manera es que los niños aprenden.
Todo niño que notenga obvias desventajas físicas, mentales o sociales, realiza por lo menos tres enormes aprendizajes en los primeros años de su vida. Aprende la lengua de los que lo rodean, aprende la cultura de su entorno y aprende a dar sentido al mundo físico que tiene a su alrededor. Ninguna de esas comprensiones es heredada, en el sentido de un conocimiento específico codificado en los genes. La lengua que losniños aprenden depende de dónde se crían, no de quiénes son sus padres. Cualquiera de nosotros podría haber aprendido cualquier idioma del mundo, y lo hubiera hecho sin esfuerzo de haber pasado sus primeros años en el lugar donde ese idioma se habla. Desde luego, como la lengua cambia todo el tiempo, los chicos nacen con la capacidad de aprender idiomas que aún no existen, lo cual representa unaasombrosa potenciali¬dad del intelecto.
Como he señalado antes, a los cuatro años todo niño domina un amplio vocabulario y una gramática completa, no el vocabulario y la gramática idealizadas que nosotros podríamos querer que el chico hable en la escuela, sino el vocabulario y la gramática reales de la familia y de la comunidad lingüística a la cual pertenece.
Los niños aprenden a usar la lenguaidiomáticamente (lo cual es por definición la forma real en que se habla el idioma), y la lengua no puede ser adivinada a partir de la gramática y del diccionario. Los niños aprenden reglas sutiles de cohesión, mediante las cuales los enunciados se conectan entre sí y con los contextos externos, y aprenden a respetar intrincadas exigencias del registro, que determinan la forma apropiada de de¬cirdeterminadas cosas en determinadas circunstancias y ante determinadas personas. Aprenden cuáles son la entonación, los gestos, el contacto visual, la expresión facial y la distancia adecuados para hablar con otras personas (lo cual siempre está ligado con intrincadas relaciones de status). Todos esos complejos aspectos del lenguaje son con-vencionales, difieren en las distintas comunidades,sociedades y culturas (en parte por¬que esas diferencias son la forma en que las comunidades se distinguen unas de otras). Todo eso hay que aprenderlo.

* En De cómo la educación apostó al caballo equivocado, Buenos Aires, Aique, pp. 52-56.
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Los niños no sólo aprenden a hablar como las personas de su entorno. Aprenden a comer, a beber, a caminar, a comportarse, a vestirse y a arreglarse comootros lo hacen en los grupos a los que ellos pertenecen. Aprenden intereses y valores, expectativas e imperativos. Aprenden cuál es su propia identidad su lugar en el mundo según ellos lo ven y según lo ven otras personas. Aprenden todas las cosas que son convencionales, incluidas las formas que sirven para expresar la propia singularidad. Cada grupo social tiene sus propias convenciones,expectativas y modos de mirar el mundo. Y eso no obsta para que cada bebé aprenda con precisión esa cultura en la que es aceptado como un integrante más. Cada niño nace con la capacidad de aprender cualquier cultu¬ra del mundo, inclusive las culturas que todavía no existen.
También los aspectos físicos del mundo deben ser aprendidos, incluso los que con-sideramos más obvios. Nada en el mundo se anuncia así mismo: alguna vez tuvimos que aprender que la lluvia moja, que el fuego quema, que los pájaros vuelan y los peces nadan, que las noches suceden a los días, que el comportamiento tiene consecuencias y que las personas tienen toda clase de relaciones personales y públicas entre sí. Todo lo que hoy damos por sentado en el complejo mundo en que nos movemos es el resulta¬do de algo que aprendimos...