Los Principios Del Proceso

TOMADO DEL LIBRO: LOS PRINCIPIOS DEL PROCESO PENAL: UNA EXPLICACION BASADA EN LA RAZON: MONTERO AROCA, JUAN, Edición: 1997, Ciudad Editorial: VALENCIA : TIRANT LO BLANCH.

I. PRÓLOGO.

Sin grandes alardes doctrinal es, e incluso a pesar de graves incorrecciones técnicas y terminológicas, los autores de la Ley de Enjuiciamiento Criminal supieron plasmar en ella un sistema procesal penal que,siendo respetuoso con los derechos de todos y especialmente con las garantías del acusado, como se correspondía a su ideología liberal, se caracteriza por su claridad y por su coherencia. El legislador de finales del siglo XIX tenía una concepción clara de lo que debía ser el proceso penal y supo plasmarla en la Ley.

La situación se presenta en la actualidad de modo muy diferente. Hay queempezar por reconocer que 1a Ley de Enjuiciamiento Criminal, en su redacción actual y después de sucesivas reformas urgentes y parciales, ya no responde a una única concepción, pues en ella conviven, en confuso desorden, por lo menos dos maneras de entender el proceso penal, habiendo desaparecido la coherencia interna. Baste recordar que la mayor parte de los artículos de la Ley se dedican a regularun proceso, al que la doctrina llama ordinario y que, sin embargo, es el menos utilizado en la práctica, mientras que en unos pocos artículos se regula otro proceso, que se califica de abreviado y que se ha convertido en el normal, en tanto que es el más utilizado, y con gran diferencia. Añádase que en leyes extravagantes, como la del Jurado o en la reguladora de la competencia y el procedimientode los Juzgados de Meno res, se ha procedido a regular procesos que se separan cada vez más del modelo de la Ley de Enjuicia miento Criminal. Por fin, no se olvide que en la Disposición Final 4ª de la Ley del Tribunal del Jurado las Cortes ordenaron al Gobierno enviar, en el plazo de un año, un proyecto de Ley de modificación de la de Enjuiciamiento Criminal, generalizan do los criteriosprocesales instaurados en aquélla.

Lo más preocupante, con todo, de la situación actual es que se esta intentando hacer el cambio de modelo de proceso penal, precisamente en un momento en que está en crisis la que podemos llamar claridad conceptual. Sólo así se explica que se empleen palabras sin el debido rigor técnico y que se utilicen conceptos muy insuficientemente perfilados. Este es el caso delllamado principio acusatorio, que habiéndose pretendido que lo comprenda todo acaba por no saberse muy bien si significa algo. Cuando se sostiene, por ejemplo, que el principio" acusatorio es el que posibilita la contradicción entre las partes o que comprende una amalgama de todas las garantías y de todos los derechos de las partes en el proceso, sobre todo del acusado, no hay más remedio queempezar a sospechar que las palabras carecen de precisión y que los conceptos no están nada claros.

Cualquier consideración que se haga de lo que debe ser el proceso penal tiene que partir de que el mismo ha sido considerado, con razón, el mejor instrumento para la actuación del Derecho penal, por cuanto es el que garantiza más adecuadamente, por un lado, los derechos del acusado y, por otro, elacierto de la decisión judicial. La decisiones políticas de que el Derecho penal lo apliquen sólo los órganos jurisdiccionales, y exclusivamente por medio del proceso, supusieron conquistas de la civilización que deben ser preservadas.

En la anterior consideración no creemos que existan discrepancias. Estas empiezan a surgir cuando llega el momento de decidir cómo debe conformarse ese proceso,pues entonces, no es que aparezcan diferencias simplemente doctrinales y, por lo mismo, aparentemente sólo técnicas, sino que se está ante distintas maneras de concebir el reparto del poder político. Cuando se dice, por ejemplo, que la incoación de la persecución penal debe quedar en manos del Ministerio Público, al que debe conferirse la instrucción o procedimiento preliminar, o que los jueces...