los RRCC
AUTORITARIA.
En 1492 empezó la Edad Moderna. Ese año fue especialmente significativo para España;
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final de la Reconquista con la toma de Granada, el 2 de enero;
expulsión de los judíos en marzo;
primera Gramática castellana, realizada por Nebrija en abril; descubrimiento de América, el 12 de octubre.
En ese año tan importante reinaban Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes
Católicos (RR.CC. en adelante). Se habían casado en 1469 y su boda significó la unión dinástica
de las coronas de Castilla y Aragón, si bien las leyes, instituciones e incluso la moneda permanecieron diferentes, por lo que no puede hablarse aún de unificación de España o unión
nacional. Los RR.CC. vencieron en la Guerra de Sucesión castellana (1475‐79) y como
consecuencia aplicaron una política autoritaria, sometiendo a su poder a la nobleza y al clero.
Desde este punto de vista su poder significa el final de una serie de monarquías débiles que
habían existido en Castilla durante la Baja Edad Media (siglos XIV y XV). Dos ejemplos de este
poder fuerte son la creación de la Santa Hermandad (un cuerpo armado de carácter rural al
servicio de la Corona, para evitar saqueos y desmanes en el campo) y la revitalización de las
regalías (control del nombramiento de obispos por parte de los reyes).
Sin embargo, desde el punto de vista económico el reinado de los RR.CC. significa la
culminación del feudalismo que se había ido formando en la Península durante la Edad Media.
Básicamente esta culminación se produjo por dos cosas: el apoyo de la Monarquía a la Mesta y
la creación del mayorazgo, una institución jurídica según la cual las tierras de los nobles
pasaban íntegras en herencia al hijo mayor y no se podían enajenar (dividir, vender o
comprar). De esta forma se consolidaron las grandes propiedades de carácter feudal que se
habían ido formando durante la Reconquista (señoríos).
En el ámbito social el reinado de los RR.CC. significó la unificación social y religiosa de la
población, realizada a la fuerza. En el mes de marzo de 1492 los judíos fueron expulsados,
todos salvo aquellos que se convirtieran al cristianismo. Se calcula que unos 70.000 judíos se
exiliaron a Portugal, norte de África y otras zonas. Los judíos con origen español fueron
llamados sefardíes. Otros muchos, para evitar marcharse, se convirtieron al cristianismo
bautizándose públicamente, si bien seguían practicando los ritos hebreos en secreto. 1502 los
mudéjares también fueron expulsados de Castilla y los que se convirtieron pudieron
permanecer bajo el nombre de “moriscos”. Estos grupos sociales fueron muy mal vistos por la
sociedad, fueron llamados “cristianos nuevos” o “marranos”. Para vigilarles los RR.CC.
contaban con una institución creada en 1478: la Inquisición Española. Aunque fue creada con
bula papal, lo cierto es que la Inquisición dependía de los reyes y la utilizaron para evitar
desviaciones de la religión católica y perseguir a los herejes: marranos, conversos falsos,
personas acusadas de brujería, blasfemos, moriscos que decían ser cristianos, etc.
El Consejo de la Inquisición, al servicio de la corona, estaba formado por clérigos. Al ferente
se encontraba el inquisidor general. Por costumbre la Inquisición actuaba de la siguiente
manera: tenía una red de delatores, conocidos como los familiares de la Santa Inquisición, que
acusaban a las personas que creían se habían desviado de la religión. ...
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