Los tratados de libre comercio

RELACIONES COMERCIALES ESPAÑA LATINOAMÉRICA
Ramón Mahía (*)

1. BREVE REFLEXIÓN SOBRE LA SITUACIÓN GLOBAL DEL COMERCIO INTERNACIONAL En los últimos años se ha venido vendiendo la idea de que la universalización del comercio era materia superada y que es ahora el turno de la globalización de las transacciones de capital. Los efectos derivados de los acuerdos negociados en la Ronda de Uruguay,finalizada en 1994, se imaginaron definitivos, trascendentales para resolver de una vez por todas las restricciones, desigualdades y problemas a los que se enfrentaba la evolución del comercio internacional. Sin embargo, después de un período de entusiasmo generalizado ante los beneficios de la integración comercial y la globalización, la posición de defensa por el libre comercio ha sido sustituidopor un creciente escepticismo sobre los costes de la apertura, especialmente en los países en desarrollo. Estos últimos, han visto como se entorpece o bloquea el progreso de los acuerdos que más les benefician, mientras q se aligeran aquellos otros en los que Estados ue Unidos o la Unión Europea quedan beneficiados. Como consecuencia, el proceso del ALCA ha perdido dinamismo, al menos hasta lallegada de Bush al congreso americano, el Mercosur experimentó su primera crisis cuando se comprobó que la integración comercial regional era en verdad una forma de desviarse del libre comercio, la ampliación de la UE se enfrenta a un sinfín de matices y creciente oposición, precisamente por cuestiones de competencia comercial, y la celebración de una nueva “ronda milenaria” de la OMC se prevécomplicada. De cara a la próxima IV Conferencia Ministerial de la OMC en Doha, capital de Qatar, prevista para noviembre, los 142 miembros trabajan para plantear el lanzamiento de esta nueva ronda en un clima de incertidumbre, de expectación, sin que pueda olvidarse el fracaso de Seattle. Existen todavía dudas sobre la dimensión que debe darse a la ronda, la agenda de temas a priorizar y el modo desalvar el principal escollo para el entendimiento de los países “ricos” y “pobres”: las negociaciones agrícolas.

(*)

D. Ramón Mahía Casado, Profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid

1

La desaceleración económica mundial actual y el subsiguiente desplome de los precios de las materias primas ha venido además a complicar la salud del comercio internacional: elcrecimiento del comercio mundial será del 7% en el 2001 frente al 12% del año 2000. Esta situación global, que puede calificarse de átona, se refleja también en las relaciones comerciales entre la UE y América Latina. A diferencia del amplio y creciente entendimiento en la esfera política, el intercambio comercial es el pilar más débil y problemático de las relaciones Europa - Latinoamérica.

22. PRINCIPALES RASGOS EN LA RELACIONES COMERCIALES EUROPA – LATINOAMÉRICA. EL PAPEL DE ESPAÑA EN LAS NEGOCIACIONES CON EL MERCOSUR. Aunque en la mente de mucha gente están muy vivos el Acuerdo de Asociación Económica, Coordinación Política y Cooperación entre México y Europa, o las negociaciones comerciales con Chile, la magnitud y fortaleza del comercio entre Europa y Latinoamérica son más bienescasos. En general, la relación comercial Europa – Latinoamérica no puede calificarse de “estrecha” en la medida en que el nivel de intercambios no es excesivamente amplio (en 1998, por ejemplo, todo el mercado latinoamericano tuvo un peso menor que Suiza en el comercio de la UE1 ) y, además, las tendencias señalan una progresiva pérdida de interés comercial mutuo entre ambas áreas geográficas;evidentemente, algunos países de ambos continentes marcan excepciones notables dentro de este contexto. 2 Así, los rasgos básicos que definen la relación Europa – América Latina son los siguientes: a) Escasa participación relativa de cada área en el comercio de la otra. América Latina es un socio comercial cada vez menos importante para una UE3 que, sin embargo, presenta un grado de apertura...