Lowcosto
Las recetas del aire que sirven en tierra
La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas
Pasará como con los aviones: dos tarifas para el mismoservicio
Se abarata por el tamaño de la cama, no por situar el hotel lejos
Reutilizar sábanas y toallas varios días ahorra y, además, es ecológico
Al contratar estancias por horas aumenta el rendimiento
Las expectativas cambian, y la cadena Tune se ha fijado en las aerolíneas de bajo coste para crear un concepto hotelero no frills, sin florituras. Un buen precio, nada de pijadas."Preguntamos a la gente qué es lo que buscan en un hotel: la respuesta unánime fue una buena noche de descanso", explica por teléfono desde Malasia Mark Lankester, presidente de la compañía que, desde su inauguración en 2007, ha abierto 11 hoteles en Asia (nueve en Malasia, dos en Indonesia) y el año pasado inauguró su primer local en Londres. Confían en su fórmula: en 2015 quieren tener 100 en todo elmundo.
"A los clientes también les importa que el hotel sea céntrico, seguro, con una buena ducha...", continúa el directivo, "pero nadie cita entre sus prioridades la tele o el spa". La idea es ir a lo esencial: en un avión, llegar a destino; en un hotel, dormir. No es de extrañar que el fundador de la cadena Tune, el malayo Tony Fernandes, sea el mismo que transformó la renqueante aerolíneapública Air Asia en la primera (y exitosa) low cost de su país.
Travelodge, Formule 1, Campanile, Etap, Sidorme... Alojamientos low cost, también etiquetados express, hay muchos, pero mientras los hoteles económicos convencionales rebajan costes recortando a lo ancho de sus calidades y servicios y ubicándose en zonas periféricas, el concepto de Tune (y de otras cadenas inspiradas en aerolíneas, comoEasyhotels) es más quirúrgico en el ajuste de su oferta. Son céntricos, pero no gastan espacio ni mantenimiento en restaurantes, gimnasios, piscinas, servicio de habitaciones "ni ninguna de esas cosas que el cliente simplemente no necesita y por las que no tendría que pagar", según su publicidad. Las habitaciones son pequeñas -mucho, minibar descartado- pero la ducha es potente y la cama de hotelde cinco estrellas (colchón de última generación, sábanas de 250 hilos). Todo lo demás se paga aparte. Encender la tele: 3,5 euros. Secador, 1 euro. Salir tarde o entrar pronto: 1,7 euros. De la conexión wifi al aire acondicionado, pasando por que te guarden las maletas.
Las habitaciones se limpian solo cada tres días (o se apoquinan 8,5 euros por un repaso). "¿Dónde duermes mejor que en ningúnotro sitio del mundo?", pregunta Lankester. "En tu casa, ¿verdad?, donde seguro que no lavas las toallas y las sábanas a diario. No veo por qué tendría que ser diferente en un hotel; además es más ecológico. Como cobrar por el aire acondicionado: nuestro consumo energético es un 40% menor que el de un hotel convencional con el mismo número de habitaciones". El hotel cobra hasta por la toalla y losadminículos higiénicos (unos 2 euros). Los coleccionistas de botecitos de champú tendremos que cambiar nuestras expectativas.
Pero, ¿estamos preparados para hacerlo? A petición de este diario, la web Tripadvisor, que gestiona un foro de reseñas hoteleras escritas por los propios clientes (y tiene 50 millones visitas únicas mensuales), lanzó una pregunta a sus usuarios. ¿Se alojaría usted en...
Regístrate para leer el documento completo.