México en el dinamismo globalizador

México en el dinamismo globalizador
Perjuicios y beneficios
L.E. y L.A.E. Juan Luis Forteza Vargas*
* Licenciado en Economía por el ITAM. Licenciado en Administración de Empresas por la UIA. Catedrático de la ULSA. Actualmente labora en la Subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la Secretaría de Economía.
“El capitalismo globalizado es, en su forma actual, profundamenteinestable.”
John Gray
La globalización es un proceso complejo de carácter multisectorial, que desarrolla vertiginosamente relaciones interdisciplinarias a escala internacional, además, genera un nuevo esce­nario de alcance mundial, con procesos, actores, problemas, posibilidades y riesgos globales. Ha cambiado la escala de los fenómenos a estudiar, el ritmo de los acontecimientos y el contenido de losconocimientos que se expresan en las más diversas actividades.
Llamamos globalización al proceso político, económico, social, ecológico y cultural que se está presentando actualmente en el mundo por el que cada vez existe una mayor interrelación económica entre países –por alejados que estén–, bajo el control de las grandes empresas multinacionales, más ámbitos de la vida son regulados por el “libremercado”, la ideología neoliberal se aplica en casi todos los países con más intensidad, las mega corporaciones consiguen más poder a costa de los Estados y los pueblos, etcétera.
El término globalización fue utilizado por Theodore Levitt a mediados de 1983 para des­cribir una situación convergente de los mercados del mundo. “En todas partes se vende la misma cosa y de la misma forma”, escribióLevitt. En estricto sentido literal, esta afirmación no es del todo cierta (no todos los bienes idénticos se venden de la misma manera en todo el mundo). El tipo de convergencia referido existe y es significativo. Socialmente puede ser referido a una gran parte de los productos que consumen los sec­tores de ingresos medios del mundo. En alguna medida ocurre también con los sectores de altosingresos. El caso de los mercados de bienes de capital, es interesante, dado que se hallan bastante segmentados y, desde luego, los inmensos espacios sociales ocupados por los sectores pobres de los países en vías de desarrollo, son casi en­teramente mercados locales. Esta realidad significa que sólo una fracción de la demanda se globaliza.
La globalización resulta ser obra de los gobiernos, impulsadapor una realidad económica que rebasa en muchas ocasiones el ámbito jurídico de los diversos gobiernos y Estados. Justamente, después que el proceso se volvió un fenómeno generalizado, inclusive entre las naciones más pobres del mundo, la mayor preocupación que asalta a gobernantes, teóricos y responsables de organismos y agencias internacionales es encontrar la fórmula para evitar que las llamadas“fuerzas del mercado” se desboquen y nos lleven a situaciones críticas en el ámbito político, económico y social. La globalización no ha puesto en crisis las instituciones políticas preexistentes, más bien las ha obligado a transformarse y modificarse para ponerse a tono con los nuevos ritmos y pulsos de orden económico, político y social. Si acaso habrá puesto en crisis viejos conceptos que hoy,sencillamente, no son suficientes para explicar fenómenos que se presentan con diferentes facetas en distintas partes del mundo. El futuro de la globalización depende, casi en todo, de esas instituciones. Resulta inoperante globalizar, lo que quiere decir, en estos días, crear amplias zonas de libre comercio y competencia económica, sin la acción decidida y convencida de los gobiernos, que son losprimeros que tienen que ponerse de acuerdo para llevar a buen término esos fines. Los riesgos que se presentan para una efectiva globalización no provienen directamente de la expansión de los mercados, de las ventajas comparativas de las naciones, de la sobreproducción de unos países y la escasez escandalosa de bienes y servicios que enfrentan varias naciones del orbe, sino de los desacuerdos...