manuel castell
Páginas: 6 (1411 palabras)
Publicado: 20 de noviembre de 2013
Manuel Castells, Globalización, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial, Fondo de Cultura Económica, Santiago, 2005.
Puede aceptarse a grandes rasgos que hoy en día se vive una aguda crisis de legitimidad en el actual sistema educativo chileno: los paros de universidades y liceos, las movilizaciones estudiantiles y los paros de profesores dan cuenta de esta situación. A estopueden sumarse los últimos resultados del SIMCE, los cuales simplemente confirman la brecha económica que existe en educación.
La discusión política, sin embargo, no ha estado a la altura de las exigencias que los diversos actores sociales han puesto sobre la mesa. Se ha excluido casi completamente la discusión sobre la política educacional que se debe implementar en Chile en vistas de unproyecto de país, limitándose por el contrario a cuestiones de financiamiento y fiscalización. En este contexto resulta interesante e iluminadora la lectura de un texto como Globalización, desarrollo y democracia del sociólogo español Manuel Castells.
En este ensayo, Manuel Castells propone una lectura prospectiva de la sociedad chilena en vistas de su capacidad para integrarse en la nueva economíamundial. Para el autor, este nuevo sistema de producción económico global, denominado infomacionalismo, consiste en que la productividad y competitividad de una economía depende de su capacidad de procesar información y generar conocimiento. La inserción que propone Castells en la economía mundial debe ser realizada a través de un proceso de superación de la pobreza y de políticas de inclusión alargo plazo, que consisten fundamentalmente en desarrollar un Estado de bienestar fuerte.
Este tipo de sistema requiere recursos humanos e instituciones de calidad. “Ello es así, por un lado, porque la productividad y competitividad dependen de la calidad de los recursos humanos y de la capacidad estratégica de instituciones y empresas para articular dichos recursos en torno a proyectos deinversión viables y sustentables. Por otro lado, porque la estabilidad social y política y el eficaz funcionamiento de las instituciones son factores psicológicos esenciales para los inversores globales.” (pp. 19-20) De modo que la calidad de la democracia, las instituciones y las condiciones de vida de la población, resultan determinantes para que un país alcance el nivel de desarrollo requerido poruna economía informacional.
Las tendencias defensivas que se presentan en la mayor parte de los países de América Latina, producto de las transformaciones del Estado anejas a la reestructuración económica, han producido una ruptura con la noción de identidad nacional como principio de cohesión social. Con ello se ha dado un proceso de reconstrucción de la identidad, que ha asumido un caráctercomunitario, ya sea étnico, religioso o regionalista. El carácter defensivo y particularista de estas tendencias conduce a que un proceso de rearticulación de la sociedad, orientada por un proyecto de desarrollo nacional, no pueda ser contemplado como alternativa.
En Chile, la identidad nacional, perdida por la desvinculación entre Estado y sociedad, no ha podido aún ser rearticulada. En sulugar se ha impuesto una “ideología del consumo”, la cual se habría sustentado en el dinamismo de la economía chilena entre 1990 y 1999. En esto Castells es enfático en señalar las virtudes de los gobiernos de la Concertación en cuanto han sido capaces de unir el crecimiento económico con políticas redistributivas. Esto lo hace contrastando dos modelos de desarrollo implementados en Chile en lasúltimas tres décadas: el “autoritario liberal excluyente” y el “democrático liberal incluyente”. El primero aplicaría las reglas del mercado sin políticas públicas destinadas a subsanar las desigualdades resultantes; el segundo, consideraría fundamental en el desarrollo la implementación de políticas públicas con el fin de generalizar en la población los beneficios del crecimiento. Esto refleja...
Puede aceptarse a grandes rasgos que hoy en día se vive una aguda crisis de legitimidad en el actual sistema educativo chileno: los paros de universidades y liceos, las movilizaciones estudiantiles y los paros de profesores dan cuenta de esta situación. A estopueden sumarse los últimos resultados del SIMCE, los cuales simplemente confirman la brecha económica que existe en educación.
La discusión política, sin embargo, no ha estado a la altura de las exigencias que los diversos actores sociales han puesto sobre la mesa. Se ha excluido casi completamente la discusión sobre la política educacional que se debe implementar en Chile en vistas de unproyecto de país, limitándose por el contrario a cuestiones de financiamiento y fiscalización. En este contexto resulta interesante e iluminadora la lectura de un texto como Globalización, desarrollo y democracia del sociólogo español Manuel Castells.
En este ensayo, Manuel Castells propone una lectura prospectiva de la sociedad chilena en vistas de su capacidad para integrarse en la nueva economíamundial. Para el autor, este nuevo sistema de producción económico global, denominado infomacionalismo, consiste en que la productividad y competitividad de una economía depende de su capacidad de procesar información y generar conocimiento. La inserción que propone Castells en la economía mundial debe ser realizada a través de un proceso de superación de la pobreza y de políticas de inclusión alargo plazo, que consisten fundamentalmente en desarrollar un Estado de bienestar fuerte.
Este tipo de sistema requiere recursos humanos e instituciones de calidad. “Ello es así, por un lado, porque la productividad y competitividad dependen de la calidad de los recursos humanos y de la capacidad estratégica de instituciones y empresas para articular dichos recursos en torno a proyectos deinversión viables y sustentables. Por otro lado, porque la estabilidad social y política y el eficaz funcionamiento de las instituciones son factores psicológicos esenciales para los inversores globales.” (pp. 19-20) De modo que la calidad de la democracia, las instituciones y las condiciones de vida de la población, resultan determinantes para que un país alcance el nivel de desarrollo requerido poruna economía informacional.
Las tendencias defensivas que se presentan en la mayor parte de los países de América Latina, producto de las transformaciones del Estado anejas a la reestructuración económica, han producido una ruptura con la noción de identidad nacional como principio de cohesión social. Con ello se ha dado un proceso de reconstrucción de la identidad, que ha asumido un caráctercomunitario, ya sea étnico, religioso o regionalista. El carácter defensivo y particularista de estas tendencias conduce a que un proceso de rearticulación de la sociedad, orientada por un proyecto de desarrollo nacional, no pueda ser contemplado como alternativa.
En Chile, la identidad nacional, perdida por la desvinculación entre Estado y sociedad, no ha podido aún ser rearticulada. En sulugar se ha impuesto una “ideología del consumo”, la cual se habría sustentado en el dinamismo de la economía chilena entre 1990 y 1999. En esto Castells es enfático en señalar las virtudes de los gobiernos de la Concertación en cuanto han sido capaces de unir el crecimiento económico con políticas redistributivas. Esto lo hace contrastando dos modelos de desarrollo implementados en Chile en lasúltimas tres décadas: el “autoritario liberal excluyente” y el “democrático liberal incluyente”. El primero aplicaría las reglas del mercado sin políticas públicas destinadas a subsanar las desigualdades resultantes; el segundo, consideraría fundamental en el desarrollo la implementación de políticas públicas con el fin de generalizar en la población los beneficios del crecimiento. Esto refleja...
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