maquiavelo
El Príncipe debe su lugar preferencial a su naturaleza controversial como texto político y, junto a los Discorsi (1513), es prueba del genio deMaquiavelo, así como de su agudeza para elaborar complejos razonamientos que a lo largo del tiempo han sido objeto de adulación y repudio, de manera tan contradictoria como reductiva. Para muchos, El Príncipe continúa siendo paradigma de la profunda honestidad del escritor florentino con la cual abordar el contexto político y cultural del nacimiento y unificación de la Europa moderna; para algunosotros, el texto desvela con la frialdad de una espada, el rostro más ruin de la política, incitando incluso al genocidio, despotismo y tiranía.
Los antimaquiavelistas declarados han llegado a categorizar a El Príncipecomo una “obra del diablo”, guiados primordialmente por prejuicios de índole moral y religiosa, como William Shakespeare quien lo denomina “el sanguinario Maquiavelo”, o como unaapología de la tiranía, tal cual declara Diderot. Los maquiavelistas[1], por su parte, dentro de cuyas filas se encuentra el mismo Benito Mussolini (mismo que edita y prologa una edición de la obra y tilda a Maquiavelo como “teórico del Estado totalitario”), han visto en la obra un exhorto para la unificación de la patria y la defensa del territorio nacional, o bien, sin llevar al extremo laadulación de los preceptos contenidos en la obra, han encontrado en El Príncipe atisbos útiles para encaminar las acciones políticas de los gobernantes.
Sin embargo, la crítica actual de la obra se ha centrado en analizarla en su plena naturaleza: como un tratado político, plagado de referencias literarias e históricas, que ayudan a dibujar el rostro de una Italia que debía enfrentarse a la búsqueda de laestabilidad económica, social, cultural y política, durante un periodo renacentista repleto de todo tipo de transformaciones. De esta manera, antes de aventurar cualquier juicio, es preciso señalar que un texto tan directo, breve y apasionado como El Príncipe debe ser leído detenidamente, intentando que el “pesimismo agudo de Maquiavelo en lo que concierne a la naturaleza humana” (Gómez 16) seainterpretado en la medida del contexto de la obra, de su unidad como tratado de política del siglo XVI y, finalmente, con una actitud crítica del antecendente de la política moderna.
Como contexto cabe señalar que durante los siglos XV y XVI Europa vivió un profundo cambio en la manera de entender e interpretar el mundo y al ser humano. En este periodo denominado Renacimiento, la ciencia y lasartes se vieron transformadas; la concepción teocéntrica de la realidad fue puesta en duda por las ideas de Copérnico (1473-1543) y Galileo (1564-1642) quienes situaron a la tierra fuera del centro del universo; la invención de la imprenta permitió difundir textos exclusivos, principalmente la Biblia, así como sus traducciones a las lenguas “vulgares”, como se consideraba al castellano, por...
Regístrate para leer el documento completo.