Margiela
Páginas: 10 (2446 palabras)
Publicado: 9 de octubre de 2012
MARTIN MARGIELA
Martin Margiela nació el 9 de abril de 1957 en Lovaina, Bélgica. Y, como no podía ser de otra forma, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Amberes y estuvo asociado, aunque sólo temporalmente, a la más célebre generación surgida en el seno de esta escuela.
Como J.D. Salinger o Thomas Pynchon, poco o nada se sabe sobre Martin Margiela. Cambia literatura por moda yencontrarás a un tipo aún más errático. Porque en un mundo que enaltece la fantasía de rodearse siempre de objetos bellos o la frivolidad de sentirse encantado ante la propia imagen, encontrar a alguien como Martin Margiela, a años luz de la superficialidad y en el límite entre la honestidad y la farsa, es siempre sorprendente. Aunque sea sólo por su extravagancia.
El caso de Martin Margiela es raro.Porque se conocen sólo pinceladas de su biografía académica y currículum laboral. Y porque, dicen, nadie es capaz de ponerle cara después de 20 años en el negocio. Pero es que por no poner… ¡él ni siquiera pone su nombre en las etiquetas! Y 20 años después de comenzar con la aventura que es Maison Martin Margiela, sigue siendo un misterio. El misterio del hombre invisible.
Martin Margiela nacióel 9 de abril de 1957 en Lovaina, Bélgica. Y, como no podía ser de otra forma, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Amberes y estuvo asociado, aunque sólo temporalmente, a la más célebre generación surgida en el seno de esta escuela, los Antwerp Six (Ann Demeulemeester, Dries van Noten, Dirk Van Saene, Dirk Bikkembergs, Walter van Beirendonck y Marina Yee). Martin Margiela podría ser algo asícomo el séptimo en la sombra, pero la realidad es que esto sería igual a menospreciarle. Margiela es un outsider.
En 1980 se graduó y comenzó a colaborar como freelance hasta que en 1985 entró a formar parte de la plantilla de Jean Paul Gaultier, para quien trabajó durante dos años. Tras su salida de la marca francesa creó, también en París y junto a Jenny Meirens, asistente de Jean PaulGaultier, su propia firma, Maison Martin Margiela. Estamos en octubre de 1988 y comienza la verdadera historia.
A lo largo de los 20 años que viene durando esta aventura, Martin Margiela se ha comportado como un entre extraño: nunca se ha mostrado una imagen suya, jamás ha salido a saludar al final de sus desfiles y no responde a entrevistas de un modo personal, sino por fax y firmando como ?MaisonMargiela?. Entre 1997 y 2004, Hermès supo ver el talento de Martin Margiela y lo contrató como estilista principal de su línea para mujer. Tampoco entonces salía a saludar al final de los desfiles, y si lo hacía era disfrazado, sí, del hombre invisible.
Terry Jones lo ha definido como ¿el diseñador por excelencia?, ya que Margiela podría considerarse como una forma clara de metamoda: su ropa tiene quever esencialmente con la ropa?. En efecto, su discurso se basa en las propias prendas. Son ellas quienes hablan por sí mismas. Por ello, la etiqueta de sus creaciones tampoco incluye su nombre. Tan sólo un número, entre 0 y 23, que corresponden con cada una de sus líneas: el 1, por ejemplo, para la colección para mujer; el 10, para hombre; el 11, para los accesorios; el 22, para los zapatos, y unlargo etcétera.
Las creaciones de Maison Martin Margiela pueden comprarse en las tiendas que reparte por todo el planeta, y cuyos dependientes visten siempre batas blancas. Las ciudades escogidas son París, Bruselas, Londres, Munich, Milán, Moscú, San Petersburgo, Nueva York, Beverly Hills… y un montón de stores más repartidos entre Japón, Taiwan y Corea, en ese continente que parece llevarla deconstrucción dentro de su memoria genética.
En octubre del recién terminado 2008, Maison Martin Margiela cumplió su 20 aniversario. Para conmemorarlo, el Museo de la Moda de Amberes le dedicó una exposición que recogía algunos de los hitos y los leitmotivs de su carrera, como las deconstrucciones o los materiales reciclados, y que aún puede visitarse hasta el próximo 8 de febrero. No es...
Martin Margiela nació el 9 de abril de 1957 en Lovaina, Bélgica. Y, como no podía ser de otra forma, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Amberes y estuvo asociado, aunque sólo temporalmente, a la más célebre generación surgida en el seno de esta escuela.
Como J.D. Salinger o Thomas Pynchon, poco o nada se sabe sobre Martin Margiela. Cambia literatura por moda yencontrarás a un tipo aún más errático. Porque en un mundo que enaltece la fantasía de rodearse siempre de objetos bellos o la frivolidad de sentirse encantado ante la propia imagen, encontrar a alguien como Martin Margiela, a años luz de la superficialidad y en el límite entre la honestidad y la farsa, es siempre sorprendente. Aunque sea sólo por su extravagancia.
El caso de Martin Margiela es raro.Porque se conocen sólo pinceladas de su biografía académica y currículum laboral. Y porque, dicen, nadie es capaz de ponerle cara después de 20 años en el negocio. Pero es que por no poner… ¡él ni siquiera pone su nombre en las etiquetas! Y 20 años después de comenzar con la aventura que es Maison Martin Margiela, sigue siendo un misterio. El misterio del hombre invisible.
Martin Margiela nacióel 9 de abril de 1957 en Lovaina, Bélgica. Y, como no podía ser de otra forma, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Amberes y estuvo asociado, aunque sólo temporalmente, a la más célebre generación surgida en el seno de esta escuela, los Antwerp Six (Ann Demeulemeester, Dries van Noten, Dirk Van Saene, Dirk Bikkembergs, Walter van Beirendonck y Marina Yee). Martin Margiela podría ser algo asícomo el séptimo en la sombra, pero la realidad es que esto sería igual a menospreciarle. Margiela es un outsider.
En 1980 se graduó y comenzó a colaborar como freelance hasta que en 1985 entró a formar parte de la plantilla de Jean Paul Gaultier, para quien trabajó durante dos años. Tras su salida de la marca francesa creó, también en París y junto a Jenny Meirens, asistente de Jean PaulGaultier, su propia firma, Maison Martin Margiela. Estamos en octubre de 1988 y comienza la verdadera historia.
A lo largo de los 20 años que viene durando esta aventura, Martin Margiela se ha comportado como un entre extraño: nunca se ha mostrado una imagen suya, jamás ha salido a saludar al final de sus desfiles y no responde a entrevistas de un modo personal, sino por fax y firmando como ?MaisonMargiela?. Entre 1997 y 2004, Hermès supo ver el talento de Martin Margiela y lo contrató como estilista principal de su línea para mujer. Tampoco entonces salía a saludar al final de los desfiles, y si lo hacía era disfrazado, sí, del hombre invisible.
Terry Jones lo ha definido como ¿el diseñador por excelencia?, ya que Margiela podría considerarse como una forma clara de metamoda: su ropa tiene quever esencialmente con la ropa?. En efecto, su discurso se basa en las propias prendas. Son ellas quienes hablan por sí mismas. Por ello, la etiqueta de sus creaciones tampoco incluye su nombre. Tan sólo un número, entre 0 y 23, que corresponden con cada una de sus líneas: el 1, por ejemplo, para la colección para mujer; el 10, para hombre; el 11, para los accesorios; el 22, para los zapatos, y unlargo etcétera.
Las creaciones de Maison Martin Margiela pueden comprarse en las tiendas que reparte por todo el planeta, y cuyos dependientes visten siempre batas blancas. Las ciudades escogidas son París, Bruselas, Londres, Munich, Milán, Moscú, San Petersburgo, Nueva York, Beverly Hills… y un montón de stores más repartidos entre Japón, Taiwan y Corea, en ese continente que parece llevarla deconstrucción dentro de su memoria genética.
En octubre del recién terminado 2008, Maison Martin Margiela cumplió su 20 aniversario. Para conmemorarlo, el Museo de la Moda de Amberes le dedicó una exposición que recogía algunos de los hitos y los leitmotivs de su carrera, como las deconstrucciones o los materiales reciclados, y que aún puede visitarse hasta el próximo 8 de febrero. No es...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.