Maria de la Luz Gimenez

María de la Luz Giménez Lozano

Las representaciones sociales producen esquemas interpretativos que dan coherencia a los construidos en su experiencia escolarizada y a los de su formación profesional.
La reconstrucción de las configuraciones y los sentidos de experiencias de los profesores – estudiantes en su inmersión a la cultura escolar.
Los registros señalan que en todos los casosiniciaron los directores, aunque por sus ocupaciones administrativas, sociales o de otra índole, delegaran la coordinación a alguno de los maestros.
La primera impresión que tomas de cómo te va a ir en el trabajo, porque ahí ves las actitudes de los maestros, si se dedican, si dan clases como equipo o si trabajan aisladamente.
Las formas que reviste el poder y los resguardos que hacen posible laconservación, la comunicación y las jerarquías producen distribuciones en las que se ubican para decidir la forma en que participaran, como espectadores o colaboradores, el nivel en que se sitúan, las apreciaciones sobre si son bienvenidos a la escuela y el posible estatus desde el cual se relacionaran, con los demás agentes escolares.
La cultura escolar como el contexto simbólico que orienta susintervenciones ofrece pautas que regulan la acción de los colectivos escolares y los límites de actuación de los participantes.
Según las experiencias documentadas, en algunos colectivos las actividades desarrolladas siguieron las prescripciones puntualmente (actividad por actividad), ya sea realizadas con las guía de un coordinador o siguiendo el criterio de distribución equitativa pararealizarlas todas participando todos y ahorrar tiempo.

La cultura escolar delimita el horizonte de comprensión de los profesores practicantes y las representaciones compartidas por los docentes para que ajusten sus interpretaciones y las acciones que posiblemente concretaran en el desarrollo del curriculum.
La asimetría de la relación marcaba su lugar en la organización de las actividades cotidianasde la escuela: como colaboradores o como apoyo en las acciones que realizaron sus tutores.
En el consejo técnico escolar, el espacio de reflexión colegiada para organizar el trabajo docente los desplaza del estatus asignado como maestros, en la práctica se desdibuja para ubicarlos en las decisiones jerárquicas: director – practicante.
La naturalización del cómo proceder que los tutores defiendenremitiéndose a la experiencia y a las pautas que regulan el colectivo escolar enfrenta el argumento de la formación teórica que aventuran los profesores – estudiantes como sostén de sus aproximaciones a la vida escolar y al trabajo docente, lo aprendido en las actividades de observación y practica y lo de sus asesores les recomiendan para orientarse en las actividades escolares.
Lospracticantes necesitan comprometerse para acreditarse y llegar a ser reconocidos como docentes.

Las condiciones de trabajo docente

Durante la jornada de observación, los profesores- estudiantes documentaron sus apreciaciones sobre la organización o desorganización de la escuela, aludiendo a la intervención del director o a la gestión de todos los que la conforman.
Del contenido de las reuniones:la constitución del consejo, técnico escolar, y los asuntos ahí tratados como guardias, saludos, atención a programas, comisiones tanto tradicionales como las requeridas para hacer más rápido el trabajo,- en los encuentros para la organización del inicio.
Las investiduras de autoridad que llaman a cumplir con el deber desplazan los argumentos posibles de construir sobre las variabilidad de lasacciones y el dialogo colaborativo. La matriz de percepción configurada en las pautas disciplinarias y las formas en que se materializan las acciones remiten al principio de autoridad jerarquía, que se reproducen en el salón de clases con los tutores.
Como los profesores practicantes se encuentran para apoyar – prender el proceder de los tutores en el oficio de maestros, estos reciben esos...