sueño se había hecho realidad: había firmado un contrato que lo hacía propietario, durante 99 años, de las dos majestuosas torres del World Trade Centeren Nueva York. Esa transacción marcaba el apogeo de la vida de este adinerado promotor. Seis semanas más tarde, el 11 de septiembre de 2001, el ataqueterrorista redujo las prestigiosas torres a un puñado de chapas torcidas y escombros, sepultando a unas 3.000 personas. Sí, ante una tragedia de talmagnitud, ¿quién se atrevería a negar la precariedad de los planes que hacemos y la fragilidad de la vida de todo hombre? Para subrayar su brevedad, laBiblia emplea imágenes muy evocadoras: el vapor, la sombra, la flor del campo… El hombre también es comparado a un peregrino, a un extranjero en la sueñose había hecho realidad: había firmado un contrato que lo hacía propietario, durante 99 años, de las dos majestuosas torres del World Trade Center enNueva York. Esa transacción marcaba el apogeo de la vida de este adinerado promotor. Seis semanas más tarde, el 11 de septiembre de 2001, el ataqueterrorista redujo las prestigiosas torres a un puñado de chapas torcidas y escombros, sepultando a unas 3.000 personas. Sí, ante una tragedia de talmagnitud, ¿quién se atrevería a negar la precariedad de los planes que hacemos y la fragilidad de la vida de todo hombre? Para subrayar su brevedad, la Bibliaemplea imágenes muy evocadoras: el vapor, la sombra, la flor del campo… El hombre también es comparado a un peregrino, a un extranjero en la
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.