Maria

La crisis producida en Grecia y los severos problemas confrontados por diferentes países de la Unión Europea indican que desde el otro lado del Atlántico puede rebrotar el problema que originalmentese generó en los Estados Unidos de América a partir del último trimestre del 2008. Por tanto, la economía mundial se encuentra ante un nuevo desafío, que posiblemente tendrá efectos en la evolucióndel comercio, de las inversiones y de las finanzas internacionales.
Como toda crisis en esta etapa de globalización, los efectos se propagan rápidamente. De tal manera que el impacto sobre las bolsases casi inmediato, las fluctuaciones y las situaciones de inestabilidad son más persistentes y, por ende, se abren incógnitas para afrontar el futuro.
En tal orden de ideas, lo que puede ocurrir enEuropa tendrá una pronta consecuencia en los países de América Latina, especialmente en aquellos que, abiertos al mundo en materia comercial, financiamiento e inversiones, participan de manera másactiva en el proceso de globalización. En consecuencia, se tiene que asumir como un hecho objetivo que esta vinculación al mundo tiene riesgos y oportunidades, en la medida en que los ciclos de expansiónde la economía internacional impulsan y favorecen el desarrollo de los países involucrados en los esfuerzos globales. Al mismo tiempo, cuando se registran situaciones de crisis los efectos se sientende manera directa y casi inmediata. Se trata, por tanto, para naciones como el Perú de mantener firmeza y coherencia en la gestión de la política económica. Ha sido evidente que en medio del vendavalderivado de la crisis financiera y económica generada en los Estados Unidos, el Perú mantuvo un rumbo adecuado, adoptó en su momento medidas que resultaron ser correctas y luego de una disminución dela tasa de crecimiento de la economía, producto del inestable entorno mundial, todos los indicadores muestran que se recupera la capacidad de crecimiento. Sin embargo, la prudencia, el equilibrio y...