Martín Garzo
Páginas: 3 (694 palabras)
Publicado: 2 de diciembre de 2012
EL SOÑADOR DESPIERTO
Si todo sale según lo previsto, estas líneas escritas a principios de abril, formaran parte del último número de la revista Análisis que verá la luz en junio.Precisamente en junio, hace ya doce años, y entonces bajo el nombre de Cuadernos de Psicoanálisis de Castilla y León, aparecía el Nº 0 titulado “A cien años de La interpretación de los sueños delProf. Sigmund Freud”. En ese número inaugural Gustavo Martín Garzo nos regalaba un hermoso escrito, con un título, en principio, un poco desconcertante “Contra los sueños”. Las primeras líneas eranestas: “Nunca he dado importancia a los sueños. Tal vez porque no he recibido ese don, el don de soñar. Es más, su mundo turbio y extraño, hecho de restos de vida diurna y de precarios deseos más omenos inconfesables, siempre me pareció enfático y de escaso interés”.
Efectivamente era sólo en principio. Así, apenas avanzados unos párrafos, la cosa iba cambiando y lo rotundo del títuloapuntaba a otro lugar “Y sin embargo, mentiría si dijera que los sueños no han aportado nada significativo a mi vida. Me han entregado un puñado de hermosas imágenes, algún momento de inesperadadicha, y más de un sobresalto de los buenos, de los que nos ayudan a conocer la materia y los resortes de que está hecho nuestro corazón. Y hay sobre todo algo relacionado con ellos que me gustasobremanera, el hecho de que nos sean dados. Que no seamos sus dueños sino que lleguen a nosotros cuando más ajenos estamos a la posibilidad de esa llegada. Su pertenencia, en suma, al mundo de las visitas yde los dones”.
Para Lacan despertamos para seguir soñando – soñando en lo real, o para ser más exactos, en la realidad.[1] Puede que a esto se refiera Martín Garzo cuando habla del soñadordespierto, una metáfora del ser imaginativo. Imaginación que no nos aparta de las cosas, sino que nos permite adentrarnos más profundamente en ellas, y tender puentes entre realidades que parecían...
Si todo sale según lo previsto, estas líneas escritas a principios de abril, formaran parte del último número de la revista Análisis que verá la luz en junio.Precisamente en junio, hace ya doce años, y entonces bajo el nombre de Cuadernos de Psicoanálisis de Castilla y León, aparecía el Nº 0 titulado “A cien años de La interpretación de los sueños delProf. Sigmund Freud”. En ese número inaugural Gustavo Martín Garzo nos regalaba un hermoso escrito, con un título, en principio, un poco desconcertante “Contra los sueños”. Las primeras líneas eranestas: “Nunca he dado importancia a los sueños. Tal vez porque no he recibido ese don, el don de soñar. Es más, su mundo turbio y extraño, hecho de restos de vida diurna y de precarios deseos más omenos inconfesables, siempre me pareció enfático y de escaso interés”.
Efectivamente era sólo en principio. Así, apenas avanzados unos párrafos, la cosa iba cambiando y lo rotundo del títuloapuntaba a otro lugar “Y sin embargo, mentiría si dijera que los sueños no han aportado nada significativo a mi vida. Me han entregado un puñado de hermosas imágenes, algún momento de inesperadadicha, y más de un sobresalto de los buenos, de los que nos ayudan a conocer la materia y los resortes de que está hecho nuestro corazón. Y hay sobre todo algo relacionado con ellos que me gustasobremanera, el hecho de que nos sean dados. Que no seamos sus dueños sino que lleguen a nosotros cuando más ajenos estamos a la posibilidad de esa llegada. Su pertenencia, en suma, al mundo de las visitas yde los dones”.
Para Lacan despertamos para seguir soñando – soñando en lo real, o para ser más exactos, en la realidad.[1] Puede que a esto se refiera Martín Garzo cuando habla del soñadordespierto, una metáfora del ser imaginativo. Imaginación que no nos aparta de las cosas, sino que nos permite adentrarnos más profundamente en ellas, y tender puentes entre realidades que parecían...
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