Mas de ingenieria
Según estimaciones del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal)—organización no guber- namental basada en Guadalajara que ha acompañado diversas resistencias de trabajadoras y trabajadores de la maquila electrónica en la ciudad, desde hace más de una década—, hay alrededor de cincuenta empre- sas del ramo operando en la zona metropolitana, así como unas sesenta ó setenta agencias sub-contrata- doras que, en total, emplean entre 75 mil y 80 mil personas.
1.Outsourcing
Tal vez el aspecto más reconocido de las relaciones laborales que definen a la industria maquiladora elec- trónica es la utilización del outsourcing, la subcontra- tación: el trabajador firma contrato con una empresa de colocación que administra su relación laboral en su enteridad. Sin embargo, el trabajo se desarrolla en la planta de la empresa maquiladora, la cual, a su vez, es contratadapor las grandes marcas internacio- nales para que se encargue de la producción de un componente específico. En la existencia misma de la empresa maquiladora, en tanto una parte ínfima de una cadena productiva regada por todo el planeta, se opera la deslocalización del capital. La agencia de co- locación no hace más que llevarla hasta sus últimas consecuencias. Según cálculos del Cereal, basadosen las entrevistas que realizan a los trabajadores que se acercan a ellos para asesoría jurídica, entre el 60 y el 70 por ciento de la mano de obra empleada en la maquila electrónica de la ciudad se encuentra subcon- tratada.
Guadalajara: La explotación en la maquila electrónica
Francisco Maldonado
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Las consecuencias de esta realidad son devasta- doras. Luz, recientemente despedida, trabajópor seis años para Sanmina SCI, subcontratada por la agencia Servipres. Durante los primeros dos años, sus contratos fueron mensuales. No fue sino hasta el tercer año que logró que le ofrecieran contratos de un año de duración. Una historia similar cuenta Sandra, trabajadora de Flex- tronics: “la gente entra con contratos por agencia, de 28 días más o menos. A veces los dan de baja incluso antes deeso, a los quince días. Llegan a dar de baja a treinta, cincuenta o hasta a cien personas. Yo entré por medio de la agencia Damsa, duré año y medio por agen- cia. Apenas hace cuatro meses me acaban de dar la planta”. Gladys, de la misma empresa, remata: “a mí me contrataron para diagnosticar celu- lares, pero saturaron la línea de técnicos. Arbi- trariamente, la agencia corrió a más del 70 porciento de los técnicos, a los quince días. No los liquidaron, nada más les dieron su quincena”. Gladys abunda en otro importante aspecto de la subcontratación: “se maneja un doble es- tándar. Ahora tengo planta pero, cuando ingresé, estaba subcontratada por Everson. El contrato duraba tres me- ses. Mi salario era igual que ahora, pero las prestaciones no eran las mismas. Utilidades, ni pensarlo....
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