Medellín

“Medellín, la ciudad más innovadora del mundo”.
El 1 de marzo de este año, nuestra ciudad, fue elegida como la más innovadora del mundo, como una ciudad de ensueño, una ciudad perfecta, y seguramente muchos de nosotros dijimos: ¡Qué orgullo, definitivamente los paisas somos los mejores!, incluso aplaudimos y nos llenamos de alegría por este logro que en clave de desarrollo deja a nuestraciudad bien posicionada ante el mundo.
Pero… ¿De qué nos sirve que se construyan tantos muros, si el tejido social está por construir?
¿De qué nos sirve soñar con ser la ciudad más innovadora, si aún nos falta innovar en humanidad y en valores? ¿De qué nos sirve levantar nuestro pecho con orgullo ante tal noticia, si nuestras calles están rociadas con la sangre de nuestra victimas que a diariocaen en nuestros barrios? ¿De qué sirve tantos reconocimientos si todavía falta innovar en el perdón?
“El arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, hizo circular ese mismo viernes un comunicado al tiempo, recordando que "Últimamente, se ha publicitado mucho que Medellín es la más educada, que es ciudad incluyente, que es modelo de urbe innovadora. Todo eso debe ser cierto, cuando lorepiten tanto. Nos alegramos por las cosas buenas que tiene y se hacen en Medellín. Pero, igualmente, sabemos y constatamos cada día que nuestra región es la más violenta del país, que pasan los años y no logramos aprender una convivencia pacífica, que en nuestros barrios nos estamos matando"1
A continuación una breve historia que podría explicar este germen de violencia.
"Era un viernes deNoviembre, caía lenta la tarde sobre las laderas populares de nuestra gran ciudad. Mientras hombres y mujeres con el peso de su miseria y la angustia de la pobreza subían el pan ganado durante el día, Andrés, un chico menudo, noble, alegre, trabajador y lleno de sueños, con apenas 14 años, dejaba deslizar sus viejos tenis verdes hacia las ruidosas calles del centro, a bares y discotecas para venderlea enamorados y don juanes nocturnos una esbelta y hermosa rosa. En sus bolsillos llevaba siempre unas cuantas monedas y en su corazón unas ganas enormes de vender rosas para subir en la madrugada del día siguiente, lo suficiente para vivir él y su anciana abuela.
Cinco años atrás, "labrador", como lo llamaban sus amigos y "parceros" del barrio, con su abuela y su padre tomaban un caldo ysaboreaban un agua de panela en el pequeño rancho, cuando se oyó desde afuera que llamaban y buscaban a alguien. Labrador, es decir Andrés, se acercaba al tablón que servía de puerta para atender a las personas que acosaban una respuesta. Y sin medir palabra dispararon contra su papá que estaba justo detrás de él.
Desde entonces labrador trabajaba para y por su abuela, su madre siempre fue desde jovenuna mujer de bares y cantinas, por ello la anciana era su luz y su motivo de vivir. Sin embargo, de su corazón no fue posible arrancar el dolor de la muerte de su padre. Nunca fue la escuela, ni tuvo abrazos de mamá ni los juegos con papá; su mundo sólo fue una polvorienta cancha de fútbol y un extraño rancho donde se juntaba con sus "parceros", lo que le mostró a labrador la cruda realidad que letocaba vivir.
A pesar de todo, labrador soñaba. Soñaba con un mejor futuro, lleno de posibilidades para él y su abuela; soñaba que el mundo cambiaría y no habría más papás asesinados, soñaba con escuela para todos y con unos guayos nuevos con los cuales meterle goles a la guerra y gambetas a la pobreza que padecía.
Pero las cosas no cambiaban y sus sueños se hicieron pesadillas. En aquel extrañorancho, donde pasaba las tardes, labrador aprendió de armas, aprendió que la muerte de su padre era la misma de sus amigos, de sus vecinos y de sus parceros. Aprendió que la felicidad no se conseguía vendiendo rosas. Y su corazón se llenó de odio y de venganza, y en sus ojos no hubo ya más esperanza y su sonrisa desapareció y en su corazón murió el perdón.
Faltaban dos semanas para que...