Melleva

Mi compañero de cuarto.
Durante mucho tiempo aguardó en un rincón de mi habitación observándome, juzgando, midiendo mis actitudes y sopesando mis virtudes y bondadescon mis muchos vicios y males.

Nunca pronunció una sola palabra, gruñido, suspiro o cualquier sonido que revelara cual sería su veredicto o si alguna vez llegara ahaber alguno. Pero juzgaba... de eso no hay duda.

Al poco tiempo de su llegada note que era agradable tener compañía. una compañía, sin embargo, que era tan presentecomo si no estuviera ahí  le platicaba de política, economía, ciencias, religión  incluso sexo pero no obtenía respuesta alguna toque mil temas pero nada parecíainteresarle era solo un ente que existía junto a mí y fue entonces que deje de prestarle interés, sin embargo, estoy seguro que esto le es molesto porque algunas veces adquiríaformas diferentes para llamar mi atención, por ejemplo hace unos días ha querido hacerse al gracioso; vistió una falda a cuadros, se hizo crecer largos cabellos dorados delas pupilas de los ojos y comenzó limpiarse el trasero con ellos. ¿Eso es todo? le dije echando atrás la mirada, cualquiera puede hacer eso y salir en televisión serfamoso por una semana o dos y desaparecer de nuevo, soluciona los problemas de hambre del mundo y entonces tendrás mi atención, me miro aburrido o por lo menos creo que lohizo y en silencio comenzó a mamar la mierda que tenia entre en los cabellos, ahí tenía mi respuesta. Eso es... aburrido. Indiferente me baje los pantalones, me arrojea la cama, encendí el  televisor y me masturbe viendo pornografía homosexual. Trató de ignorarme, pero le provocaba asco como si fuera yo quien estuviera comiendo mierda.