Memorias De Un Caminante En El Sendero De La Vida

RANCES A. CHACON PLATA















MEMORIAS DE UN CAMINANTE EN EL SENDERO DE LA VIDA
PRÓLOGO


Muchos se preguntarán el motivo por el cual me he tomado el extraño atrevimiento de dar a conocer ciertos aspectos de mi vida. A fin de cuentas no soy una celebridad ni un héroe, sino un tipo común nacido en un pueblo de los Andes venezolanos. Lucho a diario para ganarme la vida,lidio con los problemas cotidianos, trato de superar mis aspectos negativos y resaltar los positivos y, en fin, vivo como todos los demás seres humanos que no son conocidos ni siquiera en el propio suelo nativo.

Lo que me movió a plasmar estas cosas es simplemente darle cumplimiento a las cosas que, según la conseja popular, uno debe hacer para ser recordado: tener hijos, sembrar un árbol yescribir un libro. El primer ítem no lo he logrado cumplir de momento; el segundo lo he hecho en innumerables ocasiones en virtud de mi trabajo como Oficial de la Guardia Nacional de Venezuela y el tercero lo estoy logrando al mostrar el presente trabajo. Con eso abarco una parte de lo que se espera de mí como ser humano y dejo mi propia huella.

Mi deseo es que a quien llegue este trabajo lesirva de inspiración, para que recuerde lo que ha hecho, disfrute lo que hace y anhele hacer mayores cosas a futuro, todo siempre bajo la dirección de Nuestro Dios Omnipotente, a quien le doy las gracias por darme la suficiente memoria e intelecto para recordar, redactar y escribir todo esto.


“Recordad es vivir”
I

MEMORIAS


DESDE EL PRINCIPIO

Mi nacimiento fue por cesárea (¡pobremamá!) porque hubo complicaciones que no permitieron un parto normal. A las 9:40 horas de la mañana del 19 de diciembre de 1969 estaba ya sintiendo el bendito frío de la sala de partos, gracias a los esfuerzos del doctor Marino Daza, para ese entonces el más famoso gineco-obstetra de Táriba, el pueblo donde nací. Mamá me dice que de muchacho yo era puros ojos (los tenía muy abiertos pero luego se meachinaron como los de mi madre) y cabeza (¿se entiende ahora lo de las complicaciones?). Pero sin duda fui muy anhelado por mi madre y su deseo se hizo realidad. Ya tenía entre sus manos a un carajito en quien podría vaciar todo su cariño. Mi padre era obrero de una empresa contratista de la Compañía Telefónica de mi país y a pesar de trabajar fuera de región, estuvo presente durante mi nacimiento.Me bautizaron el 6 de diciembre de 1970 y de padrinos tuve a dos amigos de mi madre y al esposo de una de mis tías paternas: todo entre panas. En mi Recuerdo de Bautizo escribieron, entre otras cosas: “Dormilón y tremendo (se refieren a mí)… Doy fe de que no pidieron mi consentimiento, aprovechándose de que aún no sé hablar”. Interesante planteamiento. Pero de eso se hablará después.

Miinfancia transcurrió con algunas limitaciones de tipo económico, pero mis padres siempre se las ingeniaron para darnos a mí y a mi hermano lo que necesitábamos. Mi hermano nació un año, cinco meses y una semana luego de mi aparición en esta tierra. En un comienzo vivimos en una casa alquilada, acompañados de un perro Pastor Alemán que respondía al nombre de “Neutrón” (ignoro quién le habrá puestosemejante nombrecito). Pero luego nos mudamos de allí para asentarnos en un sector en construcción con más esperanza para el futuro. El Sr. Rito, un cristiano evangélico, le vendió a mis padres una casita pequeña cuyo techo era de láminas de zinc; una casita humilde, pero lo bastante cómoda para mis padres, mi hermano, nuestra abuela y yo. Con el tiempo la casa sufrió varias modificaciones, aprovechandolas construcciones hacia arriba en virtud de que no se podía aumentar el área cuadrada de la casa. Hoy día es una casa muy bien equipada y envidiable a pesar de su relativa pequeñez.

En ese lugar conocimos gente buena y gente regular, como todo en la vida. Mi hermano y yo tuvimos que enfrentarnos a los bravucones del sector que siempre querían abusar de quien no les hiciera caso; aún hoy, de...