meseanina a fermin toro
Es medianoche. Silencio dulce y triste envuelve la tierra adormecida. La luna pálida va visitando las dispersas nubes; las estrellas del cielo se miran en los ríos; lascimas de los árboles se estremecen, murmuran y parecen pensativas... Aún está más triste mi corazón. En vano un aire fresco acaricia las hojas; el otoño imita en vano las galas de la primavera y floresdel color del cielo recogen en sus tiernos pétalos las gotas del rocío. ¿Qué nuevas desgracias amenazan a mi patria? reciente crimen se ha cometido en nombre santa libertad?
¡Es que acaba de abrirseuna tumba y ha caído en ella el último venezolano, el fruto que crearon la aplicación y el talento, y que sazonó la paz en los envidiados días, que para siempre huyeron de gloria nacional!¡Llorarle es afligirse con los destinos de un pueblo condenado a vivir en las cenizas de sus días pasados!
¡Oh! ¿Quién me diera las alas del canto para volar hacia esos tiempos, praderas cubiertas de rosas donde la libertad sonreía como las flores de loto sagrado, donde una nación dormía, a la sombra de palmeras, entre sueños de amor y de felicidad
¡Cuatro jóvenes, cuatro árboles, llenos deperfumes y vida, alzaban allí sus altivas copas, o gloria de la patria; y a todos, a todos los ha segado la muerte!
Por nueve años, bajo caney pajizo, extraño a las cosas de la vida, errante con losastros por los espacios del cielo, atento a la divina música que los guía; con la pluma en la mano, o bien mustio y silencioso, viendo las olas crecer, enfurecerse y estrellarse a los pies de sumorada, languideció el menos joven de aquellos varones, el que planto en Venezuela el árbol hermoso de las matemáticas…
La naturaleza le había hecho orador con la firmeza, flexibilidad y energíaque distinguieron su palabra; con el brillo y magnificencia de lenguaje, inseparables del fuego del corazón, vísele siempre del partido de las nobles y generosas causas. En tiempo en que las...
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