Mis Días Con Julio

Alondra Salvador Reyes

MIS DÍAS CON JULIO
Copyright©2010, Alondra Salvador Reyes. Nombre original: Kathia Zevallos Ortega Título original: “El último día” Web: http:/www.misdiasconjulio.blogspot.com http:/www.sinmasquedecir-nada.blosgpot.com Prohibida la publicación total o parcial de esta obra. ESCRITO EN PERÚ.

DEDICATORIA
En pocas palabras, a las personas que leyeron este proyecto yme ayudaron incondicionalmente cuando más los necesitaba. A mis padres, que pese a todos los obstáculos y las limitaciones que haya entre nosotros, les dedico esta suma de amor. A mi sobrina: Danielle Celeste, que su sonrisa es más que la inspiración de mis días. A una persona especial: E.A.L- que los años no limitan al amor cuando se éste siente realmente. A la santísima e inmaculada virgen deLourdes, cuyo amor es protector y majestuoso. A mi mejor edad, a mi juventud eterna.

"Santísima Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame con ojos de piedad y alcánzame de tu Hijo perdón de mis pecados para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Concepción, en tu milagrosa imagen de Lourdes y reciba después el galardón de la bienaventuranza del mismo de quieneres Madre." Amén.

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Eugenia…

Dijo. Sus ojos eran diferentes, algo faltaba en su mirada infinita… en el color de sus ojos, el color caramelo que endulzaba mi vida, aquella mirada intransigente y seductora ya no estaba en ese momento. Sentí que algo estaba mal, era completamente diferente. Nunca me había llamado con ese tono de voz. Me puse tensa y nerviosa. ¿Qué pasa?-continué temerosa.Debo decirte algo…

¿Qué era? tragué saliva, mis manos comenzaron a temblar y mi corazón a correr muy rápido. Pues… ¿Qué es? Gané un concurso. El de traductor de idiomas.

Suspiré. >pensé para mí. Lo felicité calurosamente, pero él seguía serio. No he terminado…

¿Era algo peor? Él me miró con repudio, como si quisiera insultarme. Debo ir a Francia. No me quedaré más en Lima.- mis oídoszumbaron sus palabras, se agudizaron más y pronto ya escuchaba las conversaciones, risas y amenazas de las personas del restaurante. Cuando él terminó; clavé mi mirada en sus ojos… ¿Sabías que te ibas y no me dijiste nada? Estuve a punto de decirle. Quise reprocharle, gritarle, reclamarle. >>No Eugenia… no seas débil. ¡Debes ser fuerte! Te respeto, Julio. Me alegra que por fin hayas conseguido lo quequisiste siempre. Y… gracias por la confianza. Me puse de pie, sin mostrarle las lágrimas que estaban a punto de salir. Di media vuelta. Él seguía sentado, analizando mi actitud. Di un paso y otro, y al cuarto paso escuché un susurro.

>Me quedé atónita. Me lo dijo como si fuera lo más normal del mundo… como si estuviese pidiéndome ir al parque de la esquina. ¿Cómo? ¿Irías a Francia conmigo?-necesitaba escucharlo más de una vez. Él se encargó de repetírmelo hasta acostumbrarme a la palabra. Julio seguía esperando mi gran respuesta. En ese momento circuló mi trabajo, mi familia y mis padres. Sabía que se estaba impacientando, estaba golpeando levemente la mesa con la cuchara. Parto el próximo viernes a las 6:00pm.-dijo, ya a punto de explotar. No puedes pedirme eso, no puedo dejar mivida.-suspiré- Necesito pensarlo. Está bien.

Odiaba su forma de ser: cuando él se molestaba y no me decía nada. Simplemente callaba, y tomaba todas las cosas con absoluta afirmación. ¿Está bien? ¿Sólo eso?- continué golpeando la mesa con la mano. Qué quieres que diga. No interfiero en tus decisiones, Eugenia. Ni siquiera demuestras un poco de amor hacia mí. ¿No sientes ni un poco de pena por esto?Te hice una pregunta… ¿Y sabes qué importancia tiene esa pregunta para mí? Una cosa es pedirme acompañarte a la universidad, o a comprar chocolates.... ¡Otra es acompañarte a Francia! Entiendo… ¿Entiendes? ¿Qué significa eso Julio? ¿me amas de verdad? (Bajando la cabeza) yo si… nada, olvídalo. Suficiente. No puedo escuchar más. Pensé que eras diferente… no, descuida. Sé donde esta la puerta....