Mito de Fam,ilia







¿Cómo puedo evitarlo?. Es mi padre. Siempre la golpeaba. Yo quería defenderla, pero acaso podía un hijo agredir a su padre. ¡No, nunca levantes la mano a tu padre!Nos lo decía, con frecuencia, la profesora de la escuela. Cuando éramos niños. Ahora estaba en el colegio, en secundaria. Mis partes ya poseían un bello, como le salen a loshombres ya adultos. Mi deseo era muy grande. Defenderla. Golpearlo a el para que no m la lastimara. Le tenía mucho miedo, y estaba solo. Mis hermanos estaban laborando en aquelinstante. Estaba solo. No me sentía con el valor y la valentía para siquiera decirle no más. Sus castigos eran fuertes a la hora de ejecutarlos, muy inquisidores. La últimavez que lo hizo fue con mi hermano Daniel. Su rostro quedo irreconocible después de media hora. Su pie lo había puesto en su frágil pecho y con su mano derecha abofeteabaabominablemente su rostro con el tacón de su zapato del pie derecho. Lo recordé al instante y me arredré. Solo atiné a sollozar, acobardado, sintiendo un profundo dolor en micorazón. No podía escapar, pues había cerrado la puerta con doble llave. Condenado a mirar todo sin poder actuar. Todo hasta cuando la golpeó tan fuerte que no se pudosostener. Su cabeza se estrello contra el borde de una inmensa nevera horizontal. S e desmayó, y respiraba con dificultad. Así la dejo para que nosotros la atendiéramos mientras élhuía cobardemente.¿ Por qué, porqué? Me preguntaba una y otra vez, sin escuchar nada en mi interior. Le di agua mientras ella volvía en si. Ya no estaba solo pero no lohabía podido evitar. Todo porque la profesora de la escuela me había dicho, alguna vez, que era imposible, pecado, agredir a mi papá. Valía la pena haberlo aprendido entonces....