Moby Dick

Ismael. Hace algunos años, sin el menor interés en tierra firme y con poco dinero en las bolsas emprendió la aventura de visitar la parte acuática del mundo. Era la manera de curar su mal genio y deque su presión sanguínea funcione como dios manda.
Al empacar su escasa ropa, emprendió su camino con la mente puesta en Cabo de Hornos y el Pacifico.
Llego a Nueva Bedford un sábado por la noche,en un mes de diciembre. Se enteró de que el pequeño barco que llevaba a Nantucket, había partido y que el servicio se reanudaría hasta el lunes siguiente.
En Nueva Bedford también salían navíos parala caza de ballenas, pero él prefería llegar Nantucket y embarcarse allí en su aventura.
Su situación era un poco desesperada en ese momento.
Empezó a recorrer las diversas calles viendo diferentesopciones que se presentaban pero la mayoría eran lugares que parecían caros.
Siguió avanzando por las calles, hasta que encontró una posada, que por aspecto, le parecía que era lo único que podíapagar. Entro y descubrió un lugar tétrico donde estaba platicando unos marineros.
Busco al posado para conseguir una habitación, pero ese día todo el lugar estaba lleno y no había ninguna cama disponibleen ese momento.
La única opción que le ofrecieron fue la de compartir la cama con arponero.
Después de su llegada a Nantucket, con el arponero que había conocido en Bedford, consiguieron hospedajeen una posada donde planearon todo el itinerario.
El había confiado en la experiencia de su amigo Queequeg el arponero para encontrar el mejor barco para su aventura de caza de ballenas. El Pequodun barco tan raro como viejo. Su apariencia daba la sensación de una larga historia tifones y mares a lo largo de los cuatro océanos.
Prepararon los papeles de admisión al barco. Durante lospreparativos, Ismael y Queequeg visitaron al barco con frecuencia.
Ese día partieron los dos al muelle muy temprano. Subieron al Pequod que se internó en el Atlántico.
El capitán Ahab saco una onza de oro...