Monologo De Aureliano Buendia

Creo nunca haber visto macondo de esta manera, tan lejano. Creo jamás haberme percatado de su crecimiento, de sus cambios. Pensar que este fue el pueblo fundado por mi padre, ese gran hombre que se encuentra amarrado en ese solitario castaño. Aun recuerdo sus días mas cuerdos, era un hombre fuerte, decidido, tan inteligente que nadie en el pueblo era capaz de comprenderlo, tan justo que ningunacasa recibía mas luz o tenia mas agua, pero tan solitario como el solo. Recuerdo lo feliz que se ponía cada vez que los gitanos pasaban por el pueblo trayendo objetos casi mágicos que realzaban la imaginación de mi padre y lo hacían incursionar en locas ideas, en raros inventos en los cuales gastaba cada uno de los ahorros familiares, cada segundo de su vida, cada gota de cordura que tenia, pero sele veía tan feliz, tan dichoso que ni siquiera mi madre era capaz de frenar sus locuras, aun si significaran dejarnos en la mas absoluta pobreza. Recuerdo aun el día en que nos llevo a mi y a mi hermano a ver el hielo, recuerdo claramente como su cara triste por la noticia de la muerte de su querido amigo Melquiades se volvió una cara resplandeciente y encantada por ese hielo, que según él, debíaser el mas grande invento de la época, aun puedo sentir la excitación en su rostro al hacer esa proclama, recuerdo lo fuerte que sostenía mi mano, recuerdo su calidez, la recuerdo como nunca antes la he recordado, esa calidez propia de un padre, esa calidez que te hace sentir protegido, resguardado, esa calidez que trae consigo un sentimiento de paz, si, aun la recuerdo como si fuese ayer. Creoque esa fue la misma razón por la cual comencé a ayudarlo en el taller de alquimia, quería acercarme mas a él, a ese ideal paterno, quería sentirme querido, sentirme parte de él, creo no haberlo logrado jamás, al principio fue grandioso, pasábamos mucho tiempo juntos tratando de hacer oro, luego tratando de recuperar el oro que se había pegado al fondo de una olla, aprendí de él el arte de laplatería, pero con el tiempo su amor por la alquimia comenzó a decaer, y con el también decayó el tiempo que compartíamos, aun así no me aleje de ese taller, lo usaba como refugio, como un escape a lo que había fuera de él, nada, eso había, no había nada esperándome fuera de ese pequeño taller, por tanto no había necesidad de moverme de ese lugar. Eso pensaba, pero luego vino un breve lapsus de tiempoque me alejo de ese frio taller, un tiempo en el cual mi hermano se volvió realmente mi hermano, un momento en el cual nos unía un sentimiento de complicidad, mi hermano tenia amoríos con pilar ternera, una amiga de nuestra madre que venia casi a diario a ver a mi hermano, con el pretexto de leerle las cartas, yo era el único que sabia su relación, eso me unió de sobremanera con mi hermano,pasábamos noches enteras conversando sobre temas que jamás habíamos pronunciado, nos volvimos tan unidos, nos volvimos hermanos como nunca antes habíamos sido, realmente amaba esos momentos, realmente los anhelo, esos momentos en los cuales la alquimia perdía total sentido, en los cuales olvidaba por completo esa soledad que me azotaba constantemente, esos momentos eran grandiosos, casi mágicos, pero noeternos. Una mañana luego de que mi hermano se enterase de el embarazo de pilar ternera, escapo con un circo errante, y con él se fue mucho de lo que tenía, solo me quedaba ese frio taller de alquimia que guardaba recuerdos de tiempos de unidad con mi padre, ese frio taller en el cual me volvería a resguardar, realmente me dolió la partida de mi hermano, pero creo que me dolió mucho mas cuandovolvió a macondo, cuando volvió convertido en ese hombre extraño, dejo de ser mi hermano y se volvió mas como un extraño ante mis ojos, me dolió profundamente al ver como había olvidado el único momento en el cual fuimos realmente hermanos, me dolió de sobremanera escuchar como no recodaba nada de aquello, había dejado de ser mi hermano y se había convertido casi en un extraño para mi. Cuando...