motines

Por Edgar Ruano Najarro *
Revista Domingo No. 33, Semanario de Prensa Libre (20 feb 05)

En días recientes el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) hizo circular vía internet un comunicado en el que denuncia la muerte de seis campesinos, que respondían a los nombres de Manuel Ixquiactap Ixtos, Diego Gurchaj Zacarías, Mateo Mejía Carillo, Juan Tahay Chox, Pedro Coj y Coj, Manuel Cotí, a manos delpropietario de una finca en jurisdicción de Samayac, Suchitepéquez. Al parecer, los fallecidos demandaban el aparecimiento con vida de Pedro Macario Tambríz, quien habría desaparecido en terrenos de una finca de la localidad, luego de haber sido sorprendido cortando frutas en el interior de la misma, el 21 de enero pasado. La respuesta fue una verdadera masacre.

Es imposible no recordar con estecrimen aquel decreto ubiquista, el Nº 2795 de abril de 1944, según el cual se declaraba exentos de responsabilidad criminal a los propietarios de las fincas o a sus representantes por los delitos que cometieran contra los individuos que en el interior de ellas fueran encontrados in fraganti llevándose animales, frutos o productos forestales. Es decir, los propietarios de las fincas tenían permiso paramatar. Huelga decir que la Junta Revolucionaria de Gobierno derogó semejante disposición a los pocos días de haber tomado el poder el 20 de octubre de 1944.

La matanza de Samayac ha sucedido sesenta años después de aquellos días de Ubico, en un tiempo en el que ya no deberían ocurrir tales hechos, pero la fuerza de la historia sigue sobreponiéndose en esta sociedad. Por ello, quizá sea útilhacer un intento por ofrecer un esquema de la violencia en el agro a lo largo de la historia de este país y así penetrar en su comprensión.

Severo Martínez Peláez en su obra inconclusa, Motines de Indios, creó una teoría de la violencia colonial desde sus causas para así conocer la violenta opresión a que fue sometida la población indígena durante la colonia, la cual puede servir para interpretaresa violencia que a lo largo de la historia se ha abatido sobre la población indígena.

Generalmente, dice Martínez Peláez, la causa más frecuente de las protestas indígenas, que a menudo tomaban la forma de un motín, eran los abusos en el cobro del tributo a que estaba obligada la población indígena a pagar a la corona española. Le seguía el repartimiento de algodón, en el cual las mujeresindígenas de alguna localidad eran obligadas a hilar gratuitamente cantidades enormes de algodón para los hacendados y autoridades locales. Luego el repartimiento de mercancías, en el que los indígenas también eran obligados a vender y comprar mercancías, las necesitaran o no, a las autoridades y comerciantes locales.

Severo Martínez estima que en los tres siglos de historia colonial hubo períodosen los que se producían unos cincuenta motines anuales, casi uno por semana. Y la respuesta siempre era la misma, el cepo, la cárcel y la muerte.

Aunque esta forma de protesta no desapareció después de la Independencia, pues los abusos continuaron, fue a partir del régimen liberal de 1871 que se inició un nuevo ciclo de violencia en el agro motivado por las represiones a los indígenas queprotestaban de diversas formas. Esta vez la causa más importante de las inconformidades era los abusos y exacciones derivados de las disposiciones de trabajo forzado en las fincas cafetaleras y en los caminos a que fue sometida la población indígena entre 1871 y 1944, es decir, durante todo el período liberal.

Se tiene noticia de una matanza llevada a cabo en septiembre de 1877 por el Jefe Políticode Quiché, cuando cientos de indígenas marcharon de Sacapulas a Santa Cruz del Quiché, pues ya no soportaban los abusos de los finqueros locales, quienes en complicidad con autoridades locales y con el Jefe Político, sacaban a los mozos y peones de una finca para favorecer a otros finqueros y así cambiaban de lugar de trabajo a los campesinos, quienes no eran pagados por los anteriores patrones...