Muerte cerebral y visión cristiana

La muerte cerebral, ¿faculta la donación de órganos?
La comunidad científica internacional, en la actualidad, ha llegado al consenso de desplazar el criterio tradicional de certificación de lamuerte que ponía el acento en los signos cardio-respiratorios por el así llamado criterio "neurológico", es decir, de la cesación total e irreversible de toda actividad cerebral (en el cerebro, elcerebelo y el tronco encefálico). Dada esta certificación médica, a través de una serie de encefalogramas, se considera que se ha perdido la capacidad de integración del organismo individual como tal.
LaIglesia hace una confrontación entre su concepción cristiana de la dignidad humana y los datos brindados por la ciencia médica, sin hacer de ninguna manera una opción científica entre los“parámetros de certificación de la muerte”.
El profesional médico debe afirmar la cesación total e irreversible de toda actividad cerebral, después de un escrupuloso análisis, y una vez confirmada el resultadoya no parece entrar en conflicto con los elementos esenciales de una correcta concepción antropológica. Por lo tanto, el médico alcanza aquel grado de seguridad en el juicio ético que la doctrinamoral califica con el término de "certeza moral".
Para la Iglesia, la certeza moral como presupuesto para la certificación de la muerte es esencial para legitimar el inicio de los procedimientostécnicos para la extracción de los órganos para el trasplante, con el previo consentimiento informado del donante o de sus representantes legítimos. El donante o sus representantes legales deben entenderque la donación de órganos es una forma peculiar de testimonio de la caridad, es una donación; esto con el fin de evitar la idea convertir el cuerpo humano o sus partes en un producto de mercado.
Eltrasplante de órganos es un acto de total gratuidad que nace precisamente a partir de una experiencia de caridad, sabiendo que hay una vida que puede salvarse con esta acción; por lo que el...