Muerte

VENENO PURO:
• Mitos de la Estabilidad
• Complicidades Oportunas
• De Castro a los Obispos
Dos hitos marcan la historia de la forzada estabilidad mexicana aun cuando los efectos negativos se extendieron sobre una mayoría pagadora y saqueada. El primero, el control gubernamental sobre la crisis que se avecinaba tras el magnicidio de Lomas Taurinas en marzo de 1994. Fue entonces cuando quienfungía como secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, adelantándose al pánico de los inversionistas ante las sacudidas sociopolíticas, citó a los empresarios con mayores caudales, incluso miembros dilectos de la colonia judía, para leerles la cartilla, esto es hacerles sentir los recursos del Estado para frenar cualquier oleada especulativa a la manera de lo acontecido en 1982 con todo y laslágrimas de López Portillo.
El segundo ocurrió meses después, en el fatídico diciembre del mismo año, tras consumarse la asunción presidencial de Ernesto Zedillo, el substituto que fue de Luis Donaldo Colosio y el mayor beneficiario del crimen si bien jamás señalado por ello, cuando los nuevos funcionarios hacendarios, encabezados por Jaime Serra Puche, enfrentaron una severa crisis de liquidez que fuepaliada gracias al milagro de la Casa Blanca: Bill Clinton, entonces presidente estadounidense, se permitió distraerse unos minutos -solía fumar habanos humedecidos con los flujos vaginales de las becarias-, para atender la emergencia mexicana, sacando de su cajón una importante dotación de millones de dólares y conteniendo así las presiones de los mercados. Un acto de heroísmo financiero cuyoscostos jamás nos han sido revelados. Esto es, digo, como si hubiera sido desinteresado. Curiosamente, las dos administraciones federales involucradas en los sucesos narrados, debieron tomar recio contacto con quienes gobernaban los Estados Unidos. Primero, Carlos Salinas apostó fuerte por George Bush padre e incluso impulsó la frustrada campaña reeleccionista de éste en 1993. Fue, sin duda, uno desus aliados más notorios y quien además vindicó al ingeniero Jorge Díaz serrano, ex director de PEMEX y antiguo socio de los Bush, confinado injustamente, tras ser defenestrado como senador de la República en 1983, como consecuencia de una burda venganza política desde el poder presidencial: Miguel de la Madrid, el entonces mandatario, llevó hasta el extremo los rencores y los temores. Salinas, encambio, allanó la perspectiva y se acercó al mandamás estadounidense, cuyas ambiciones se impulsaron gracias al mayor de los negocios del clan: el petróleo. 
Después, Zedillo maniobró acercándose a Clinton, quien apenas culminaba su primer año en la Casa Blanca, para superar el severo escollo heredado y, de paso, consolidarse en el poder presidencial al que llegó de rebote y bajo el acecho demil interrogantes. Fue evidente que, a partir de ese momento, el régimen mexicano comenzó a preparar el terreno para la reforma energética con la mediación de Luis Téllez Kuenzler, en esos días secretario de Energía y después exaltado por la continuidad de la derecha y calderón -minúsculas-, como titular de Comunicaciones y Transportes. Los círculos siempre se cierran. También en política.Igualmente, los clanes permanecen en la perspectiva. La derrota de Bush padre en 1993 acaso debilitó a su colega mexicano, Salinas, a los ojos de quien había sido sólo gobernador de la pequeña Arkansas y acaso desconocía, a plenitud, los secretos de la "inteligencia" estadounidense. En cambio, su antecesor, míster George, cursó como director de la CIA antes de alcanzar la vicepresidencia durante el periodode Ronald Reagan. Pese a ello, los Bush se mantuvieron al alza y el heredero, George júnior, alcanzó los máximos honores en las elecciones de 2000, apenas unos días antes de consumarse la asunción de Vicente Fox a la Presidencia culminando con ello la primera alternancia desde la fundación del régimen de partidos en México.
Y algo similar ocurre con los Clinton. Si Bill relevó al padre, su...