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* Narradora: Era de noche. La oscuridad corria por las calles de la nueva Guatemala de la Asuncion, hacia mucho que el reloj del hospital San juan de Dios había marcado la hora de las animas y el silencio se acurrucaba para dormir en los resquicios de las puertas, aquel hombre caminaba cn rapidez persiguiendo sus propias pisadas que huian en las sandalias del eco por lo callejones del barriodel Santuario de Guadalupe. De pronto, asustado, se escondió en el dintel de una casa de la calle de la flecha. Un redoble de casco de caballos de ruedas de carruajele sobrecogió. Presto volvió la cabeza y ante sus ojos atravesó un coche tirado por grandes corceles negros como las angustias del alma, el carruaje se hiba tambaleando sobre el empedrado. Era tan oscuro que los ullidos de los perrosque estallaban por donde pasaba, se convertían en oscuridad y se enredaban entre los rayos de sus ruedas. No vio cochero alguno. Pero oyo restallar el latigo en la espesura de la noche. Solo oyo la negra oscurida

* Juan: Que extraño! Un carruaje todo pintado de negro corriendo por estas calles a esas horas y con tanta prisa.

* Narradora: Al perderse el retumbar del carruajeen el abismo de sus oídos, salió de prisa, camino y doblo en la calle de Guadalupe. Abrio la puerto y se hundió en la ráfaga de luz que se asomo por ella

* Mama: Ay hijo mio! Gracias a Dios que ya veniste. Si supieras en la agonia que me tenias!

* Juan: lo siento mamaíta pero hoy se me acumulo el trabajo y no pude salir a tiempo ¿Cómo siguió la abuela?

* Mama: igual, ni mejorani empeora, bueno ya sabes a su enfermedad se suman los achaque de la edad noventa años ya pensas poquito. En fin Dios dia, pero mijito ¡cuanta hambre has de traer! Veni a tomar café!

* Juan: mire mamaíta ¿oyo acaso el carruaje que acaba de pasar ¡Que prisa el que llevaba el condenado.

* Mama: ¿Un carruaje? No, yo no escuche nada, talves porque estaba metida en la cocina viendo que tucomida no se enfriaraa! ¿Y que tenia de raro para que me lo preguntes?

* Juan: No lo se, algo había de extraño en el: los caballos su color, la prisa que llevaba en fin todo de el no me gusto y lo peor que casi me atropella,

* Mama: ahora que me lo decis, hoy en la mama Chabelita Fuentes me conto que hoy en la mañana en la panadería que desde hace días ha estado oyendo pasar por aquíun carruaje, dice que los chuchos aúllan cuando pasa. Pero ya sabes ella es una lengua larga! ¡a saber Dios! Deber ser algún bolo desgraciado, no te preocupes veni a comer que se te esta enfriando la comida.

* Narradora el hombre se llama Juan ALarcon, vivía con su madre y su abuela en una casa del barrio del santuario de Guadalupe trabajada en los almacenes Sanchez, ganaba muy poco perosuficiente para ayudar en la casa. Su madre lavaba ropa en varias casas grandes y su abuela entretenía sus años haciendo cigarros de tusa que vendia en la tienda de la esquina… Una noche cuando regresaba Juan del trabajo le dijo su madre

* Mama: Juanito tengo una mala noticia que darte.

* Juan: ¡Se murió la abuela!

* Mama: ¡Dios nos ampare, que la boca se te tuerza ¡ni lo digas!* Juan: entonces ¿que pasa?

* Mama hoy en la tarde vino doña Felipa quiere que desocupemos la casa para el sábado; me dijo que la necesitaba porque viene su hermano del Quiche..

* Juan: Vieja loca! Si tan siquiera nos hubiera avisado antes hoy es martes y lo que cuesta desocupar una casa y ante todo el tiempo que no tenemos para ir a buscarla ¡todo sea por Dios! Veremos como loarreglamos mamaita no se apene, vamos ahora a dormir estoy muy cansado, Hoy volvi a ver aquel carruaje negro que le conte. Paso por la calle de Guadalupe como alma en pena. Viera que ya me esta dando miedito

* Mama: Mejor acuéstate Juanito y descansa. Son las penas las que nos haces ver cosas

* Narradora: Al dia siguiente, después de dejar a la abuela al cuidado de su comadre...