México y el mundo
Páginas: 4 (845 palabras)
Publicado: 16 de mayo de 2013
MAY
16
EL MODELO LABORAL MEXICANO
Juan María Alponte
El último Informe de INEGI sobre Ocupación y Empleo en México –de lo que muy poco se habla ante los escándalos derivados de los abusosde los prepotentes o la violencia al margen del Estado de Derecho- proporciona datos inequívocos y preocupadores.
Uno de ellos toca el corazón o la médula de la educación. Según INEGI –22 demarzo 2013- “el 26.9% de los desocupados no completó sus estudios de Secundaria, pero los de mayor nivel de instrucción representaron, en el desempleo, el 73.1%”.
Ello significa que la estructuralaboral mexicana posee muy bajos niveles de complejidad técnica y científica y, en consecuencia, no se requiere una preparación de niveles altos para incorporarse a la responsabilidad del trabajo. Ellosignifica, a su vez, bajos salarios y escasa o mínima posibilidad de niveles altos de desarrollo. Asumiendo, por tanto, que el crecimiento simple de las variables económicas no significa,necesariamente, desarrollo. El desarrollo, históricamente, es el tránsito de un nivel a otro más alto de la acción histórica de un pueblo. Los datos de INEGI hacen inviable esa proposición.
El Informe sobreCompetitividad Social en México 2012 (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) señala “que el porcentaje más cuantioso de población ocupada (22.6%) recibe un nivel salarial entre uno y dossalarios mínimos”. (Página 40)
El siguiente nivel, según el mismo Informe (entre dos y tres salarios mínimos) es representado por un porcentaje muy similar 21.9%.
“El porcentaje de personasque recibe un salario superior disminuye hasta llegar al nivel donde sólo el 8.4% de la población ocupada recibe más de cinco salarios mínimos”.
El Informe añade el siguiente dato: “Es notable queun porcentaje importante (8.2%) no recibe ingresos por su trabajo y que dentro de este grupo el número de mujeres sin salario (4.6%) supera al de los hombres (3.6%)…”. ¿Es posible? ¿Es pensable? ¿Es...
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EL MODELO LABORAL MEXICANO
Juan María Alponte
El último Informe de INEGI sobre Ocupación y Empleo en México –de lo que muy poco se habla ante los escándalos derivados de los abusosde los prepotentes o la violencia al margen del Estado de Derecho- proporciona datos inequívocos y preocupadores.
Uno de ellos toca el corazón o la médula de la educación. Según INEGI –22 demarzo 2013- “el 26.9% de los desocupados no completó sus estudios de Secundaria, pero los de mayor nivel de instrucción representaron, en el desempleo, el 73.1%”.
Ello significa que la estructuralaboral mexicana posee muy bajos niveles de complejidad técnica y científica y, en consecuencia, no se requiere una preparación de niveles altos para incorporarse a la responsabilidad del trabajo. Ellosignifica, a su vez, bajos salarios y escasa o mínima posibilidad de niveles altos de desarrollo. Asumiendo, por tanto, que el crecimiento simple de las variables económicas no significa,necesariamente, desarrollo. El desarrollo, históricamente, es el tránsito de un nivel a otro más alto de la acción histórica de un pueblo. Los datos de INEGI hacen inviable esa proposición.
El Informe sobreCompetitividad Social en México 2012 (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) señala “que el porcentaje más cuantioso de población ocupada (22.6%) recibe un nivel salarial entre uno y dossalarios mínimos”. (Página 40)
El siguiente nivel, según el mismo Informe (entre dos y tres salarios mínimos) es representado por un porcentaje muy similar 21.9%.
“El porcentaje de personasque recibe un salario superior disminuye hasta llegar al nivel donde sólo el 8.4% de la población ocupada recibe más de cinco salarios mínimos”.
El Informe añade el siguiente dato: “Es notable queun porcentaje importante (8.2%) no recibe ingresos por su trabajo y que dentro de este grupo el número de mujeres sin salario (4.6%) supera al de los hombres (3.6%)…”. ¿Es posible? ¿Es pensable? ¿Es...
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