nacion aymara

Es difícil saber con exactitud, que hace diferente al aimara de otras personas, sociedades o peor aún, cuál será su futuro, si logrará resistir y constituirse, finalmente, como una nación autónoma de los Estados coloniales que han regido el continente (o si realmente el Estado de Perú logrará ensancharse y acoger la diversidad). No obstante, sabemos la necesidad de re-vindicación y que lasluchas emprendidas a nivel político, cultural, económico y social junto a las múltiples formas de resistencia llevarán finalmente a la emancipación de la nación aimara. A despecho de todo cerco cultural, económico, social, comunicacional que impone el Estado; y a pesar de lo desafiante que es dejar de reproducir el colonialismo interno, se cree que es posible un próximo pachakuti donde el pueblo aimarasería nuevamente una nación soberana.

El pueblo aimara guarda aun una memoria histórica que habla de exterminio, de etnocidio y de prácticas que ha buscado extinguir como pueblo. Pero además, la memoria habla de heroicas resistencias, de luchas de un pueblo por seguir siendo una nación que ama y practica la reciprocidad (ayni), el bien común, la justicia comunitaria, que defiende una relaciónrespetuosa entre los seres humanos y entre el ser humano (jaq’i) y la Madre Tierra (Pachamama).

Para ello es importante que se escriba y difunda a las nuevas generaciones aimaras la propia historia, dejando de lado las ficciones que se han enseñado sobre las republiquetas periféricas, que ahora se ven desbordadas por nuevas prácticas y concepciones de lo que debería ser el Estado en AméricaLatina y el Caribe: por ejemplo: Estado plurinacional, no centralista, no elitista, que no practique el colonialismo interno… Republiquetas, inventos para extraer materia prima y abrir mercados. Republiqueta = hacienda de una minoría criolla-mestiza.

No se trata solo la historia de las y los vencidos/as, sino la historia de luchas y tenacidades. Reivindicar héroes, por ejemplo: Túpac katari, JoséGrabriel Condorcanqui,  y a heroínas, como: Bartolina Sisa, Micaela Bastidas; reescribir el sentido de un nuevo proceso histórico, ¿dónde se puede ubicar como hombres y mujeres que descienden de un pueblo despreciado y perseguido a causa de su “raza”, qué fue nación, cómo se ha sobrepuesto a pesar del violento ataque del chilenismo o peruanismo (según sea el caso)?, en fin, rebuscar, desenterrarel reverso de la historia oficial. Luego, la recuperación del idioma, en el caso del aymara, con ella se puede redescubrir y reconstruir la cosmovisión del mundo, de la vida, del ser humano, la espiritualidad, en fin, reinventar una propia ficción, configurar todo cuanto rodea, con el fin de proponer una sociedad del buen vivir (suma qamaña).

Hay una tarea importante que hacer: educar acontracorriente, contra la férrea hegemonía que se levanta alrededor. Muchas veces en contra de la educación formal que como un cáncer va matando la identidad cultural de los aymaras. No se puede despreciar asignaturas como química, física, matemática o inglés; hay que apropiarse de ellas y usarlos como instrumentos de nuestra emancipación, pero sí cuestionar seriamente y directamente asignaturas como:sociales, historia, educación cívica y otras que tengan que ver con la interpretación de nuestras sociedades por parte del estado republicano colonialista que busca meter en un mismo saco, el saco de la homogeneidad: un profesor le decía a un niño aimara en ilave “¡tú no eres aimara, tu eres peruano!”;  muestra de expresión de una agresión simbólica que lleva soportando por 200 años; antes queperuanos son primero y profundamente aimaras. La frase del profesor-colonizador es una impostura, un artificio; es soberbia, violación, estupidez: un patriotismo trasnochado. Este mismo espíritu “civilizatorio” habita en el alma de no pocos pastores evangélicos, curas, monjas, monjes, autoridades de gobiernos, militares, policías que están en esta región.

El mundo occidental solo ve oposición y no...