nada vale la vida


La vida no vale nada, este era el título de una de las canciones más emblemáticas de José Alfredo Jiménez, el cantor por excelencia del pueblo mexicano que, pasados los años, José Alfredo seconvirtió en la verdadera medida de lo que es un cantor popular puesto que éste, atravesó las barreras de todo el mundo.

Y aprovechando el aserto de José Alfredo Jiménez, la misma vida nos viene ademostrar que, siendo tan hermosa, tan importante, tan fantástica, de repente, en breves segundos, queda convertida en la nada, caso de las catorce víctimas que murieron el pasado sábado en Bullas, lalocalidad murciana.
Viajaban en un autobús y regresaban a casa tras haber asistido en Madrid a una celebración religiosa. ¡Qué caprichoso es el destino! Definitivamente, la vida no vale nada.
Losviajeros de dicho autobús regresaban a su ciudad tras haber asistido en Madrid a un culto religioso del que, cada año, allí acudían, todo un dogma de fe de estas personas; una fe que no ha valido para nada;unos hechos admirables por parte de todos los bullenses que se desplazaron a la capital de España para rendirle culto al Altísimo.
Ellos, los viajeros de dicho autobús, cuando faltaban apenas doskilómetros para llegar a casa, por nada del mundo podrían sospechar que muchos no llegarían, los catorce que murieron en acto; un gran número resultaron heridos de mucha consideración y, los menos,resultaron ilesos.¿Qué vale la vida? ¡Nada!

Estas víctimas citadas son el ejemplo de todo lo aquí expuesto; pero han sido ellos, como decenas más que murieron en sendos accidentes automovilísticosesparcidos por toda España; gentes que, cuando salieron de sus casas, nadie pensó que no regresaría. 
Ante todo lo dicho, deberíamos vivir una vida placentera desde el fondo de nuestra alma; sinrencores, sin malquerencias, sin dañarnos unos a otros, sin el menor atisbo de malicias que en definitiva, tanto dañan al ser humano. Así, de pronto, de la noche a la mañana, en apenas unos segundos, como...