NATALIA

TRASCENDENCIA DE LA POESIA
En el mundo de la poesía, se tienen grandes exponentes de tal género, entre los cuales vale la pena hacer mención de Aristóteles, que expone su tratado sobre la poesía y su estado como arte en el ser humano. También Esquilo es un hombre sumamente contemplativo y, por ende, asciende en la línea cognoscente y es glorificarte. Escuchemos ahora a Hesíodo, un momento tansolo, pero que nos acercará a la experiencia, a la comprensión de lo que tratamos.
Asistamos al momento culminante y al principio de lo que en otro lugar llamáramos sucesión poética, y cómo el hombre debe glorificar lo divino para alzar, precisamente, al hombre.
La poesía desde sus orígenes, ha cautivado el corazón , no solo de las personas que se dedican al conocimiento, a la reflexiónfilosófica, sino también a otras personas que quizás no cuentan tanto con el privilegio de un pensamiento excepcional, pero que de alguna forma también son atraídos por la belleza inspiradora de un poeta en unos cuantos versos.
Un poeta, pues, que considerara la poesía como arte subordinada a la moral y a la política, podrá muy bien proponerse por solo fin la utilidad en una sátira, en una oda, en unaelegía; si la considerare como entretenimiento y diversión, podrá también, para divertir su ociosidad y la de sus lectores, tener por solo fin el deleite en un soneto, en un madrigal, en una canción, en una égloga, en unas coplas o en unas décimas; y si finalmente juzgare que ni la sola utilidad es muy bien recibida ni el solo deleite es muy provechoso, podrá asimismo, uniendo lo útil a lo dulce,dirigir sus versos al fin de enseñar deleitando, o deleitar enseñando, en un poema épico, en una tragedia o comedia.

Entramos ahora en el dilatado campo del deleite poético, por quien la poesía se aventaja a todas las demás artes y ciencias, valiéndose de este imán con que atrae los corazones y gana las voluntades. El deleite poético no es otra cosa sino aquel placer y gusto que recibe nuestra almade la belleza y dulzura de la poesía. Dije de la belleza y dulzura, porque, aunque estas dos cosas o calidades los más las tienen por una misma, son en realidad dos cosas muy distintas, como luego veremos. El Muratori, que con tanto acierto ha escrito de la belleza poética, es de opinión que, como la utilidad es producida por lo bueno, o sea, por la bondad unida con la verdad, así el deleitepoético procede de la belleza fundada en la verdad. La verdad de la poesía, adornada de la belleza que a aquélla conviene, deleita el entendimiento, y la bondad, unida con la verdad, aprovecha a la voluntad. La bondad, pues, y la belleza, unidas con la verdad, son, según este autor, las fuentes de donde el útil y el deleite poético derivan.

Y como de la utilidad se ha hablado ya difusamente en loscapítulos antecedentes, discurriendo ahora del deleite, digo que éste no procede solamente de la belleza poética, sino también de la dulzura, calidad muy distinta de la otra y que tiene mayor parte en el deleite poético. No olvidó esta distinción la perspicacia de Horacio, que la enseña claramente en su Poética, advirtiendo que no basta que los poemas sean bellos, sino que también han de ser dulces:Ciertamente que la autoridad de este maestro es tan clara que no admite réplica, y he extrañado mucho que el docto y erudito comentador Ricardo Bentleo haya querido mudar el pulchra en pura, por no entender esta diferencia, que ya entendió Dionisio de Halicarnaso, y que se funda en evidentes razones, siendo diversas las calidades de cada una, diversas las cosas de que se componen y diversostambién los efectos. Porque la belleza consiste en aquella luz con que brilla y se adorna la verdad, luz que, como enseña el citado Muratori, no es otra cosa sino la circuns brevedad o claridad, evidencia, energía, utilidad y demás circunstancias y calidades que pueden acompañar y embellecer la verdad. Pero la dulzura no consiste propiamente en alguna de estas calidades sino especialmente en...