Ni una rosa más

“Ni una Rosa más”
Amanda Orjuela
Hace justamente un año, 24 de mayo de 2012, Rose Elvira Celis, fue violada, torturada y empalada en el Parque Nacional, en Bogotá. Luego de 4 días en el hospital, falleció. Tenía 34 años de edad. Aún recuerdo los primeros informes en las plataformas online del diario El Tiempo y en la cadena básica de Caracol. Los comentaristas creaban unasospecha sobre la víctima: ¿Qué hacía una mujer a estas horas por el Parque Nacional? Sin embargo, en la medida que crecían los pronunciamientos en las redes sociales, que las organizaciones de mujeres en la ciudad reclamaban justicia sobre este caso, los discursos y enfoques mediáticos fueron cambiando. Fue quizás esta una posibilidad de hacer visible nuevamente el tema de la violencia contra la mujeren el escenario público. Sin embargo, los homicidios contra las mujeres -en razón de su género- siguen en aumento sin que por ello los discursos sociales que los enuncian hayan variado. Diariamente se nos informa de “crímenes pasionales”, arguyendo los celos y la locura como justificación de estos asesinatos. Dar cuenta de esta situación, es una tarea no solo urgente sino necesaria, para comprenderla complejidad de las violencias que nos habitan. Aquí, pretendo dar cuenta de esta situación, a la luz de algunas de las propuestas teóricas del filósofo francés Michel Foucault.
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal (Acero Álvarez, 2010), de 1444 mujeres asesinadas en el 2010, 312 (21.61%) eran amas de casa, 140 (9,7%) eran estudiantes, 88 (6%) eran comerciantes, 73 (5%) eran personaldoméstico, 34 (2.3%) eran trabajadoras sexuales y de 396 (27%) no se tiene información sobre su ocupación. La violencia doméstica e intrafamiliar se presenta como la principal circunstancia en la que las mujeres son asesinadas. En el 2010, el 34% de los homicidios de mujeres responden a la violencia doméstica.
Más alarmante aún las cifras en relación con los agresores (Mesa por el derecho delas mujeres a una vida libre de violencias, 2012) en 125 casos el agresor de las mujeres fue su pareja o ex pareja. En 79 de los casos un integrante de las fuerza pública y en 43 casos otro familiar. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que estas cifras no dan cuenta de la verdadera magnitud del problema, ya que en más del 70% de los casos no se ha logrado identificar la relación del agresorcon la víctima.
A partir de estas cifras se puede estimar que en Colombia, durante el año 2010, cada tres días fue asesinada una mujer por su pareja, ex pareja o familiar.
El concepto de feminicidio, pretende dar cuenta de esta realidad específica. En término generales, este concepto se refiere a una serie de agresiones contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, y cuya expresiónmáxima sería el homicidio. De esta forma se pretende “develar el sustrato sexista o misógino de estos crímenes que permanece oculto cuando se hace referencia a ellos a través de palabras neutras como homicidio o asesinato” (Toledo Vásquez, 2009, p. 24).
Así, esta categoría conceptual abarca una amplia gama de situaciones,
El feminicidio representa el extremo de un continuum de terror anti-femeninoque incluye una amplia variedad de abusos verbales y físicos, tales como violación, tortura, esclavitud sexual (particularmente por prostitución), abuso sexual infantil incestuoso o extra-familiar, golpizas físicas y emocionales, acoso sexual (por teléfono, en las calles, en la oficina, y en el aula), mutilación genital (clitoridectomías, escisión, infibulaciones), operaciones ginecológicasinnecesarias (histerectomías gratuitas), heterosexualidad forzada, esterilización forzada, maternidad forzada (por la criminalización de la contracepción y del aborto), psicocirugía, negación de comida para mujeres en algunas culturas, cirugía plástica, y otras mutilaciones en nombre del embellecimiento. Siempre que estas formas de terrorismo resultan en muerte, ellas se transforman en feminicidios....