Nicolaicismo

El nicolaicismo y la Umich
lunes 15 de octubre de 2007
Sección: Cabeza de Títere

Hoy se cumplen 90 años de la fundación oficial de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo por parte del gobernador Pascual Ortiz Rubio, y a instancia principal del doctor Alberto Oviedo Mota, quien redactó el proyecto de ley y las bases constitutivas.
Pero la cosa empezó mal. Ortiz Rubiopretendía que su antiguo maestro, el ingeniero Agustín Aragón León, ex porfirista y oriundo del Estado de Morelos, fuera el primer rector. Éste no quiso jurar la Constitución de 1917, que era un trámite en el acto de toma de posesión, porque “algunos de los preceptos de la expresada Constitución no se hermanan con las enseñanzas científicas que necesariamente deben darse en toda Universidad… significaríala abjuración de mi credo de liberal republicano y también el presentarse como discípulo de Felipe II”. De modo, pues, que la justicia divina hizo que el primer rector efectivo fuera el constituyente moreliano Alberto Oviedo Mota, a quien ni siquiera se le había invitado a que ocupara un cargo en el incipiente Consejo Universitario. En fin.
Desde su origen, en 1540, con la fundación del Colegiode San Nicolás en Pátzcuaro, el nicolaicismo ha sido el hálito que en mayor medida ha dado sustento espiritual a este legendario centro de estudios (“Quizá ninguna institución quiroguiana haya sido tan afortunada al sobrevivir hasta nuestros días”: Francisco Miranda). El nicolaicismo, una especie de liberalismo chovinista, cuando ha dejado de ser un simple gregarismo pueblerino y convenenciero, hatrascendido sus fronteras espacio-temporales en varias ocasiones: la primera se remonta a la época de fundación de la propia institución y a la figura de tata Vasco, que fue abogado, cura, constructor, educador y protector de los indios, aunque para ello tuvo que enfrentarse a la mismita Iglesia católica (“Quiroga no acepta un modelo de Iglesia donde el papado al mismo tiempo que establece laestructura jerárquica episcopal la hace precaria por mantener una extensión de privilegios”: Carlos Herrejón Peredo). Sin embargo, la importancia del Colegio no la establece un récord (“Uno de los centros de estudios más antiguo de América”) no la explica su mito fundacional (“De Quiroga implementó la utopía de Tomás Moro”) no la aclaran las exaltaciones bibicleteras ni se fundamenta en datos duros depie de estatua (en este año, esto; en aquel otro, tal cosa…). Su real importancia se finca en las materias originales e innovadoras que se enseñaron (un versión quiroguiana del trivium y el quadrivium adaptada a su propósito); en la diversidad étnica de sus alumnos cuando fue abierto en Pátzcuaro (indios, españoles, mestizos y negros); y en el mutuo aprendizaje (los indios enseñaban su lengua y ala vez aprendían castellano); en palabras llanas, su importancia estuvo fundada en el espíritu de integración y apertura. Vemos, pues, que, aunque la idea principal de Vasco de Quiroga fue formar sacerdotes ilustrados, sus medios superaron a sus fines.
Un segundo momento de relevancia fue cuando estudiaron en las aulas del Colegio algunos de los independentistas, además de Hidalgo y Morelos:José Sixto Verduzco, José Ma. Izazaga e Ignacio López Rayón, de manera que durante esta guerra la institución representó el liberalismo. Ese espíritu se extendió hasta la Refoma, no obstante que el Colegio permaneció cerrado durante muchos años.
La última gran etapa de florecimiento del Colegio se presentó aproximadamente a principios y mediados del siglo 20 (después de haber otorgado albergue amuchos de los españoles republicanos trasterrados), cuando en sus aulas recibieron o impartieron clases o conferencias Alfonso Reyes, Xavier Villaurrutia, Ludwing Renn, Diego Rivera, Rafael de Buen, María Zambrano, Pablo Neruda, Rómulo Gallegos, Ernesto Cardenal, Aníbal Ponce, Samuel Ramos, Ramón Martínez Ocaranza, Juan Díaz Vázquez, Rafael C. Haro… Esta gran etapa se cerró con una tragedia: se...