Niña Agua Parte Ii

PARTE II
NIÑA AGUA.
La luz solar destellaba entre el follaje de aquella bóveda vegetal que transpiraba lentamente los latidos de su existencia, el calor era constante y agradable en ese lugar, el cieno se extendía por toda la ribera del rio. Cuesta arriba en la Montaña Verde, nace como un gorgoteo la vena de agua que alimenta el rio que va a desembocar al Balsas Nadie se había atrevido abajar al fondo de esta boca verde y tupida, desde el camino que bordeaba la barranca, se dejaba oír el sonido del río y sus múltiples cascadas. Su profundidad causaba vértigo y una sensación de aferrarse a la tierra. Paso obligado para llegar a las próximas poblaciones pero también al preciado metal. Era dominio de los lugareños la leyenda de que en la barranca la existencia de seres diabólicos ymalvados que vivían en el río. Se contaba también que la “Llorona” perdió allí a sus hijos y que fueron los duendes de ese lugar que se los habían robado y que hicieron festín comiéndoselos en una noche de luna llena. En ese lugar montañoso e incomunicado todo lo contado era creíble después de andar sus caminos, ver la profundidad de desfiladeros y sus laderas inclinadas y que solo animal mular ygente atrevida podía andar. Muchos habían muerto en su afán de aventura por conocer el lugar o bien por ser pioneros en busca de el oro, que en beta inacabable allí existía. La Barranca Honda era el lugar del mundo y principio de la aborigen natural de una naturaleza nunca sometida.
Llegaron con dos bestias mulares cargadas con casa de campaña, enseres de cocina, latas de comida y conservas, asícomo cuerdas de diferentes tamaños; 2 picos y dos palas, lámparas y farol de luz nocturna; cargaban también las mulas sus mochilas personales. Don Pascual vestía botas de cuero altas que le llegaban a la rodilla, con pantalón caqui y camisola color verde y un chaleco de cuero y de mangas de lana con boina de cazador y su escopeta española de doble cañón; Rodrigo calzaba botas de campaña,pantalones de mezclilla y camisa de franela como abrigo una cazadora verde; traía en un rifle de alto poder con mira telescópica. Iban acompañados con dos amigos de Don Pascual, eran Mariano un hombre de unos 40 años chaparrón y ancho de espaldas, tenia la fuerza de tres hombres, vestido también al estilo safari armado con una Remington calibre 12, y Juancho un hombre menudo y delicado de rasgos finosera el grumete del equipo, vestido de una manera elegante llevaba una carabina calibre 22. Llegaron a casa de la familia García. La señora mayor, conocía bien a Don Pascual que era un conocedor y degustador de los quesos que allí se hacían, y de la comida que la familia procuraba a todos los fuereños que iban de paso. Pernoctaron esa noche en la casa al igual que un grupo de expedicionariosfranceses. Era una casa amplia de piedra y madera, solida y adaptada una galera para dormir. Al anochecer y después de haber senado y tomado un café, los expedicionarios escucharon una historia increíble. Un personaje que le decían “Pata” por tener una pata de palo, decía… si hubieran visto a Don Luis como estaba de enojado y rabioso con todos y más con la señora Rosa, la maldecía y era capazde matarla en ese mismo instante. Gritaba llorando “mi hija, mi Ernestina”. Doña Anastasia, estaba como loca metida en su habitación y lloraba sin parar gritando por su niña. La niña era la dicha del matrimonio de los Enrico, familia de italianos de parte del padre, la madre era de aquí… de San Miguelito, de la familia los Alarcón gente respetable y que gozaban de buena fortuna, de ellos erael más grande ganado de reses en angostad ero y sumaban cientos de cabezas, más las vacas de crianza o por parir, y tener la mejor casa del lugar. Anastasia era una bella mujer, de pelo negro y lacio que tejía en dos trenzas formidables que caían en su hermosa espalda, su rostro moreno tenue conjugaba con unos ojazos claros que le daban un carisma de belleza sobrenatural; era una bella trigueña...