No Obligarás A Beber

“No obligarás a beber a un caballo si no tiene sed” (C. Freinet)

Acercar a los niños a la Literatura supone invitarlos a participar de
las infinitas formas que la humanidad tiene de mirar,pensar, interpretar y
expresar el mundo a través de la palabra (y, en su caso, de la imagen). Pero
en este acercamiento a los libros, resulta crucial que los niños no vivan la
Literatura como unterritorio ajeno, sino que se les brinde la oportunidad de
implicarse en ella desde sus propias inquietudes y experiencias. Este logro
requiere la presencia de libros, canciones, narraciones y lecturas envoz alta
desde la más tierna infancia en el seno familiar; y posteriormente atañe, en
gran medida, también a la Escuela, pues es desde la didáctica de la Lengua
y Literatura desde donde máságilmente se posibilita esta implicación a
través de actividades diversas: de biblioteca, taller de escritura,
dramatizaciones y otras manifestaciones expresivas.
La palabra es una de las principalesherramientas que nos asisten
para ordenar nuestro mundo y nuestro pensamiento.
La educación literaria, como toda educación, supone un proceso y es
presumible que éste se dilate ampliamente en el tiempo,pues ha de
contemplarse que la facultad lectora ni es innata ni pertenece a la
naturaleza humana, aunque encuentre en ésta las condiciones y medios de
desarrollarse. Este desarrollo exige esfuerzoen el aprendizaje del lector,
tanto más cuanto menor sea la atracción que el sujeto siente por la lectura.
A veces se intenta promover la lectura con procedimientos más o menos
coercitivos, con elgrave riesgo de crear un rechazo a la letra impresa para
el resto de la vida.
El interés del niño – como el de cualquier otra persona de cualquier
edad –, se despierta cuando el objeto de suatención le involucra, de alguna
manera, personalmente. Cuando entra en contacto directo con sus
emociones, su curiosidad, sus inquietudes o su experiencia; lo cual no
excluye que, además, siga...