No sé

Aura
Carlos Fuentes

Me pasé el día leyéndola. Desde que desperté a ladito de mi madre; desde que el calor inundó la gran habitación blanca, me pasé el día y la tarde leyéndola. Me comía lacuriosidad, el morbo. Quería saber qué seguía después. Queriendo adivinar quién era Aura, quién era la vieja, qué escondía ambas bajo sus faldas, los escritos del general Llorente, el culto satánico de laviuda Montero, todo.
Pasé desde una conspiración oculta y confesada en las cartas del general; una que al ser descubierta pondría en evidencia al gobierno, a la política, al Estado. Descarté laposibilidad conforme avanzaba el relato. Me empeñé en la locura de la que el escritor hacía referencia en la mujer anciana y el poder que ejercía en su sobrina. Entonces pensé que todo era parte de lamente retorcida de Felipe, tal vez un sueño, una pesadilla, una alucinación; probablemente una enfermedad mental. Nada de eso era cierto.
Y me sentía intrigada, y continué leyendo, atando cabos,intentando adivinar qué seguía, y la forma de escribir del autor, me confundía más. O era yo, o era él o eran ellas. Demasiado confuso para una mente recién despierta y con hambre. Desayuné. En mi menteseguía la imagen de la vieja, creada en mi subconsciente, en mi imaginación también enferma y retorcida. Era espantosa, grotesca, escuálida, enferma y singularmente bella. Me imaginaba los ojos verdes,brillantes y hermosos de Aura, empañados por las cataratas de la edad en la viuda.
Claro, era obvio, algo extraño estaba sucediendo entonces. Ya no era yo, era Felipe, era Aura, era la anciana, inclusoera el general. Me gustaron las frases en francés; los detalles macabros, la historia en general, espeluznante. Me gustó.
Llegué a pensar en algún momento, que no terminaría. Me sentía como en unapelícula, rodeada de engaños, de hechizos, de mentes enloquecidas. Me despertó cuando de repente moría de sueño. Me erizó los vellos de la nuca y me dejó con un ácido y aun así delicioso sabor de...