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Páginas: 6 (1372 palabras) Publicado: 13 de marzo de 2014
FREUD: EL MALESTAR EN LA
CULTURA
Francesc GOMÀ i MUSTÉ
Catedrático de Filosofía de la Universidad de Barcelona y
vicepresidente del Ateneu Barcelonès

Fragmentos del libro: Conocer Freud y su obra. Ed.
Dopesa, Barcelona, 1977.
En 1930, Freud publicó El malestar en la cultura, libro que viene a ser
como un epílogo de su obra entera. A sus 74 años, resume los puntos más
salientes de sudoctrina, en especial los que habían sido aceptados con más
reservas, como el principio de muerte, y, desde la dilatada perspectiva que
permite la vejez, enjuicia, en una pausada e ideal conversación, las
preocupaciones de sus contemporáneos más jóvenes, y, por tanto,
proyectados hacia el futuro.
El título, en su versión castellana corriente, presenta ambigüedades. El
término alemán “Unbehagen” traducido por malestar, quiere decir
,
propiamente incomodidad, pesadez, desazón. El hombre moderno no se siente
cómodo, “ sus anchas” en el ambiente donde vive, la cultura. Son tantas las
a
,
restricciones a que le obliga la civilización, que no puede desplegar
naturalmente sus tendencias, y, satisfacerlas.
El otro término, “
cultura” tampoco tiene un sentido preciso. Para
,
Freud,cultura no significa ilustración o formación intelectual, sino el conjunto
de las normas restrictivas de los impulsos humanos, sexuales o agresivos,
exigidas para mantener el orden social. Aunque en el mundo cultural haya un
sinfín de valores positivos, como la exaltación de la convivencia con sus
múltiples relaciones sociales, o la producción y el goce del arte, sin embargo,
estos mismosvalores provienen de una sublimación, y en general, de una
renuncia a la satisfacción de las pulsiones libidinosas que provocan siempre
una indefinida inquietud.
La obra de Freud comienza con ocasión de un comentario, hecho por su
amigo Romain Rolland, a su interpretación de la religión, expuesta en El
porvenir de una ilusión (1927). Rolland aduce que la religión responde a un
sentimiento decomunión indefinida con la naturaleza, que el hombre
experimenta algunas veces, algo de tipo místico, que Freud denomina, por su
cuenta, “
sentimiento oceánico” La religión intentaría dar una configuración
.
intelectual de tal estado. Freud responde que no ha vivido jamás este
sentimiento de inmediata pertenencia al mundo. Reconoce que, para él, la
referencia a las cosas ha sido siempre deorden intelectual, inquisitivo, más
bien; no se ha “
fundido” con las cosas, sino que las ha puesto ante sí, a
distancia, como objetos a conocer.

1

La indistinción a que alude Rollan no es propia del hombre adulto, sino
del niño. De ocurrir, hay que interpretarla como una supervivencia de la
infancia, nada extraña, porque las fases primitivas de lo psíquico, no se
pierden jamás.
Freudconcluye ratificando su tesis: la religión procede sólo del
desamparo infantil y de la nostalgia del padre; sus representaciones son
consuelos e ilusiones, correspondientes a sus deseos. Porque es
incontrovertible que el hombre quiere ser feliz.
La felicidad encierra un doble objetivo: evitar el dolor y el sufrimiento
por una parte y «experimentar intensas sensaciones placenteras» por otra.Aunque se haga especial hincapié en esta segunda vertiente, las
posibilidades de sufrimiento son muy grandes, y pueden venir de tres lados
del propio cuerpo, del mundo exterior y de las relaciones con los demás seres
humanos. Por esto, acostumbramos a rebajar nuestras pretensiones, y con tal
de no sufrir, ya nos damos por satisfechos. De todos modos, si el mundo
exterior impide lasatisfacción de los instintos –sentido natural de la
felicidad– esto mismo es causa de intensos sufrimientos.
Es frecuente que el hombre trate de conseguir la satisfacción de sus
impulsos esquivando los obstáculos del mundo exterior, ya sea mediante la
sublimación, ya sea recurriendo a ilusiones o imágenes, como pasa en el arte,
ya sea volviendo la espalda al mundo, como hace el ermitaño.
No...
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