Nueva Rosita, Coahuila

1,400 kilómetros a pie

Huelga de mineros de Nueva Rosita y Cloete (1950-1951)

CARLOS ALBERTO QUIÑONES AGUILAR*

La industrialización y los trabajadores

Entre los principales objetivos del programa del gobierno alemanista (1946-1952) se encontraba el de lograr un considerable nivel de desarrollo económico para México, es decir, insertarlo en una economía moderna . Para alcanzarlo senecesitaban cuantiosos flujos de recursos monetarios destinados a impulsar la industrialización. Según el mencionado programa gubernamental, éstos provendrían de la iniciativa privada, nacional y extranjera. Con el propósito de ganar la confianza de los empresarios y así conseguir que invirtieran sus capitales en las diferentes áreas de la economía, el Presidente Miguel Alemán prometió en su discursode toma de posesión que su gobierno les otorgaría plenas garantías. Para ello, la cuestión de fondo se centró en el ámbito laboral; consistió en asegurar que el sindicato no se habría de convertir en una amenaza [ ] 1 para las cuantiosas utilidades que los inversionistas pretendían obtener. En respuesta a la postura gubernamental, el movimiento obrero se fraccionó. Por un lado, coincidieron losdirigentes de las centrales oficialistas, cuyo máximo exponente era la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quienes como representantes de casi medio millón de trabajadores otorgaron apoyo al programa de Alemán. En oposición a ellos se agruparon los líderes de los sindicatos nacionales de industria: minero, petrolero y ferrocarrilero. En junio de 1948, éstos establecieron el Pacto deSolidaridad, Amistad y Ayuda Mutua, en el que no sólo presentaron su desacuerdo con el programa alemanista, sino que hicieron pronunciamientos críticos al imperialismo y mostraron una firme decisión de luchar por [su] mejoramiento económico .2 Se trataba de la postura de cerca de 200 mil trabajadores, a los que se sumaron alrededor de 130 mil, pertenecientes a la Alianza Obrera Campesina de México(AOCM) y a la Confederación Única de Trabajadores (CUT). Pronto dieron el siguiente paso. A finales de agosto del mismo año realizaron una manifestación en el Distrito Federal. Además de protestar por la inflación el mes anterior se había devaluado el peso y contra las centrales dóciles al Estado , encabezadas por la CTM (las cuales al apoyar la decisión del Gobierno aceptaban tácitamente posponerlas demandas salariales), comunicaron su plan para crear una agrupación independiente.

Tal actitud representaba un serio obstáculo para el programa alemanista. El Presidente decidió destruirlo a como diera lugar. No iba a permitir ninguna protesta del sector obrero; empezó por los ferrocarrileros. El proyecto de rehabilitar los ferrocarriles topó con la oposición de los principales dirigentesdel Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), entre ellos, Luis Gómez Z. y Valentín Campa; el primero, líder también de la CUT. No sólo para los obreros del riel, sino para los trabajadores en general, modernizar la planta industrial se traducía en pérdida de significativas conquistas laborales de los contratos colectivos (disminución salarial y de prestaciones,intensificación del trabajo y despidos) debido a cambios en la organización de los procesos de trabajo, resultado a su vez del empleo de nuevas tecnologías , entre otros factores. El Gobierno consiguió eliminar dicha oposición con la ayuda de Jesús Díaz de León, El Charro, Secretario General del sindicato, figura opaca y de escaso rango comparado con Gómez Z. 3 En septiembre de 1948, El Charrodemandó en la Procuraduría General de la República a Gómez Z. y a Campa por un desfalco de 200 mil pesos. Los comités generales de Ajustes y de Finanzas del sindicato desaprobaron su actitud. Consideraban falsa tal denuncia y, lo más grave, se trataba de un problema interno, en el cual no tenía porqué intervenir el Gobierno. A Alemán [ ] obviamente, [le] agradó porque establecía un nexo, un compromiso...