Obra Resumida ''Romeo Y Julieta''

ROMEO Y JULIETA
Adaptación por:
Jorge Morales Rocha.









Romeo- gibran
Julieta- andrea
Tibaldo
Mercuccio- sandra
Venbolio
La Nodriza-*
Fray Lorenzo- che
Matilde
Conde Paris- sponchis
Capuleto- rogelio
Sra. Capuleto- anahi
Baltasar
Montesco- aaron
Sra. Montesco- nuvia
Gregorio
Príncipe Escalus
La Guardia (2)*

PRIMER ACTO.


Por una calle típica de la ciudadde Verona circulan algunos aldeanos. Es de mañana. Entre ellos se encuentran Baltasar, criado de los Capuleto, y Gregorio, de los Montesco.

GREGORIO: Pero si ése que viene ahí no es otro que el cobarde y mil veces ladrón Baltasar, el perro servil de Capuleto.

BALTASAR: Llamas perro, cobarde y ladrón a éste que viene, sin saber que se trata del mejor espadachín de Verona.

GREGORIO: ¡Salve,espadachín de Verona! (Con sorna) Te suplico me perdones el haberte confundido con el ser más vil y despreciable de la comarca.

BALTASAR: Calla, bufón. Te has ganado el probar el filo de mi acero. (Desenvaina su espada) Disponte a morir.

GREGORIO: ¡Sea, pues, ladrón! (Desenvaina)

Los dos criados comienzan a luchar con patética torpeza, causando destrozos solamente. La gente comienza aacercarse y miran con molestia y hartazgo la pelea. Entonces aparece Venbolio y se acerca intentando parar la pelea.

VENBOLIO: ¡Pero qué caramba ocurre aquí, por Dios! ¡Deténganse! ¿Qué benefició sacan ustedes de pelear por la casa de sus patrones? ¡Les ordeno que se detengan, canallas!

GREGORIO: Será mejor que no se meta, señorito Venbolio. Usted no comprende.

VENBOLIO: ¡Deténganse ahora!(Desenvaina su espada y con un revés detiene el golpe de Baltasar, desarmándolo) Se los advertí. (Amenazando a ambos con su espada) Ahora, vuélvanse a sus asuntos.

Entonces aparece Tibaldo, Sobrino de Capuleto, que al presenciar la escena se lanza contra Venbolio con toda la furia y habilidad de su espada.

TIBALDO: ¡Ajá! Ruin y desgraciado Venbolio. Así que de ese modo te diviertes:desarmando y humillando a un pobre inepto que no podría cortar ni una rebanada de pan con su espada. ¡Prepárate a recibir lo que mereces!

VENBOLIO: Pero si yo sólo intentaba hacer la paz entre estos dos necios.

TIBALDO: Tontas excusas no te salvarán.

VENBOLIO: Pues como quieras, fanfarrón.

Comienza una lucha más diestra y encarnizada. Ambos hacen muestra de gran técnica. Mientras losjóvenes señores luchan, los criados desaparecen para avisar a sus patrones. Después de un rato de lucha, donde finalmente Tibaldo demuestra mayor poder, aparecen los viejos Capuleto y Montesco acompañados de sus esposas.


MONTESCO: ¿Pero qué sucede aquí? ¡Basta ya!

CAPULETO: ¡Así que ahí estás, viejo bribón!

MONTESCO: Vaya, vaya, vaya. La gran bestia de Capuleto. Dime, viejo simplón. ¿Cómo hashecho para salir de tu casa, de tu cama siquiera? ¿No estás ya demasiado viejo para andar en estos trotes?

CAPULETO: No te muerdas la lengua, viejo ladino, que aún hay suficientes energías en este cuerpo para darte una lección. (Se golpea el pecho con fuerza, lo que le hace toser con lastimoso resuello)

SRA DE CAPU: Mejor detente, viejo orgulloso. En verdad que ya no estás en condiciones depelear.

SRA DE MONT: Ni tú lo estás (a su marido). Mejor será que vayamos a casa.

MONTESCO: Calla, mujer. Y tú, viejo fanfarrón, prepárate a recibir lo tuyo.

Ambos viejos desenvainan sus armas con reumáticos movimientos, y cuando están a punto de iniciar la lucha, los aldeanos comienzan a gritarles con desprecio.

ALDEANOS: ¡Mueran las dos familias, estirpes de serpientes! ¡Malditala sangre de ambos!

Los aldeanos, armados con palos y rocas comienzan a cercar a los duelistas. Las mujeres aterradas comienzan a gritar. Entonces aparece en escena el mismo príncipe Escallus acompañado de su primo el conde Paris y de su guardia. Todos al verle se detienen y hacen una reverencia ante el monarca.

ESCALLUS: Basta ya, Montescos y Capuletos. La hermosa Verona ya está cansada...