Obra

La otra cara de un género

Cuando, de forma general se busca conceptualizar un arte tan indescriptible, como lo es la música siempre se generarán variaciones temáticas, respecto a la acepcióngeneral de un tema tan amplio, como lo es el mismo. Más aún; cuando de manera frecuente se busca ahondar en los distintos parámetros que componen este complejo arte, que variando la perspectiva objetiva,definirán el sentido, la percepción y respectiva concepción de un elemento tan sucintamente representable.
Es así como llego al punto primordial de este relato, el cual consiste en narrar larevolución que tuvo un género tan poco definible, (como mencioné anteriormente), y entendible como lo es el Jazz.General mente, cuando se piensa en el Jazz, se asocia de manera muy visceral, a “una músicapoco comprensible”, aunque en unos círculos más doctos (si se quiere), y tradicionalistas, al igual que en la música clásica, es un arte digno de ser respetado, representado, y conservado. En mi relatoquiero enfatizar en esta segunda clasificación, ya que el jazz desde su creación y desarrollo se ha arraigado a la cultura norteamericana, y no solo a ellos, sino a diferentes grupos culturales en elmundo, causa por la cual se ha mantenido un contexto generalizado, de acuerdo a la forma global de concebir el jazz.
Durante los años 80, de acuerdo a la secuencia histórica, se desarrollarondiferentes tipos de músicas y géneros, pero no hubo el suficiente coraje, como para intervenir en la forma globalizada, que el jazz hasta ese momento presentaba. Fue así como en 1986 un poco conservador ytradicionalista pianista de jazz llamado Anthony Chick Corea, desarrollo una nueva manera de concebir el jazz; cuestión que a mí me resulta muy innovadora, e inteligente, ya que según mi opinión, eljazz presenta una manera muy peculiar de ser concebido, y llegar a modificar un arte tan conservador y complejo, es algo digno de ser admirado. El hecho de haber alterado un género como el jazz, no...