OBRA



BIOGRAFIA DE JORGE ISAACS

Jorge Isaacs (1837-1895), escritor colombiano cuya fama se debe a un pequeño volumen de poemas, Poesías (1864), y a una sola novela, María (1867), que obtuvo un éxito inmediato y se convirtió en la novela más popular, imitada y leída de Latinoamérica sólo superada, según la crítica, por Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Isaacs descendía de unarica familia judía británica que se mudó desde Jamaica a una propiedad en el Valle del Cauca, cerca de Cali donde nació. Estudió en Bogotá y, en lugar de seguir la carrera de medicina, como había planeado, se enroló en el Ejército para combatir en la guerra del Cauca (1860-1863), un enfrentamiento civil que destruyó las propiedades de su familia y le privó de sus riquezas.
Isaacs fue incapaz derepetir el éxito de esta su primera novela, a pesar de que continuó intentándolo, decidió escribir otra novela titulada “añoranza”. Alternó la escritura con varios cargos dentro del funcionariado, y fue cónsul de su país en Chile. Sin embargo, se le denegó repetidamente la posibilidad de recuperar su fortuna familiar y en 1895 murió, en Ibagué, Tolima, en la pobreza.












MARIAEra yo niño aun, cuando me aleje de la casa de mis padres para comenzar mis estudios en un colegio de Bogotá.
En la noche víspera de mi viaje, una de mis hermanas corto algunos de mis cabellos mientras sollozaba.
Pasado 6 años, los últimos días de un mes de agosto regrese al nativo valle, antes de ponerse el sol, ya había visto blanquear sobre la falda de la montaña, la casa de mis padres. Pronto,las herraduras de mi caballo chispearon sobre el empedrado del patio. Al estrecharme mi padre entre sus brazos, sentí una emoción indiscutible. María estaba de pies junto a mí, con su rostro ruborizado y sus ojos llenos de alegría.
A las 8 fuimos al comedor, desde él se veían las montañas sobre el fondo estrellado del cielo y la brisa del jardín pasaba recogiendo aromas. Mis hermanas me ofrecíandulces y cremas; María me ocultaba sus ojos, pero puede admirar su hermosura.
Concluida la cena, los esclavos levantaron los manteles y se rezó el Padre Nuestro, luego con un brezo de mi madre, la mano de Emma y la sonrisa de María, me retire a dormir.
Dormí tranquilo como en la niñez, cuando desperté, las aves cantaban en el follaje, los azahares llenaron de aroma mi estancia, tan pronto abrílas puertas. Pasado el almuerzo, mi madre me llamo a su costurero, quería verme y oírme sin cesar, Emma me hacía mil preguntas sobre Bogotá, iluminaronse sus ojos cuando mi madre solicito que los diera algunas lecciones de gramática y geografía.
Tres días después, mi padre me invito a visitar sus haciendas del valle. Yo quería complacerlo y tenía real interés por conocerlas. Mi madre, mishermanas y María, se entristecieron con mi partida.
Cuando le dije a mi padre que quería quedarme a su lado, me manifestó, casi con pesar con firmeza, que debía marcharme a Europa a concluir mis estudios de medicina dentro de cuatro meses. Empezaba a anochecer y no pudo notar la terrible emoción que su decisión me causaba.
¿Qué había pasado con María en aquellos cuatro días?
Me pareció ligeramentepálida y alrededor de sus ojos había una tenue sombra. Como la resolución de mi viaje no se apartaba de mi memoria, debía parecerle triste, porque me dijo en voz baja:
¿Te ha hecho dalo el viaje?
No María, le conteste,- pero hemos andado tanto…
Iba a decirle algo más, pero una mirada de mi padre y cierta sonrisa de sus labios hicieron que saliera con dirección a mi cuarto.
Cerré las puertas. Allíestaban las flores recogidas por María para mí.
¡Primer amor! ¡María! ¡Cuánto te amé!
Una tarde que bajaba yo de la montaña, encontré a los criados a la entrada de la casa, en medio de gran sobresalto.
Mi hermana me conto que María había sufrido un ataque nervioso y se encontraba sin sentido.
Desesperado entre a su habitación y encontré sentado a los pies de su lecho a mi padre. Yo hacía...