Obras
Bajo la iniciativa de un indígena de Marián, PedroPablo Atusparia, todos los alcaldes de las estancias de Huaraz presentaron su memorial al Prefecto Sr. Francisco F. Noriega, solicitando la supresión de la servidumbre y la abolición del tributo. Era un pliego completo de sus amarguras y la declaración de sus derechos y reivindicaciones. El sistema oligárquico representado por la persona del Sr. Prefecto no pudo menos que condenar la osadíaindígena. El delito de reclamo fue condenado al látigo. Un sargento de la policía, el "Zambo Vergara", flageló a Atusparia. El estoicismo del indígena exacerbó al sicario hasta el ensañamiento. Los demás alcaldes que se presentaron ante el prefecto demandando la libertad de Atusparia no pudieron conseguir sino que la vejaran. Pues se ordenó que se les cortara las trenzas, símbolo de su autoridad y nobleza.Libre Atusparia unió su indignación al de sus compañeros y mientras el Prefecto se ausentaba a Aija, se dedicó a organizar la revolución. Pronto los cerros se cubrieron de enfervorizadas masas indígenas. Reunidos en Marian, designaron a Pedro Pablo Atusparia como delegado. La aversión al abuso y la humillación del último resago de su dignidad empujó a losindios a correr el albur de una aventura, tentada ya en la Colonia con la insurrección contra el Visitador General de la Real Hacienda, don José Antonio de Areche, cuando era Corregidor de Huarás el Márquez de la Casa Hermosa.
Los rebeldes tomaron el Castillo de Pumacayán, el 1ero de marzo de 1885, encargando su defensa al indígena Pedro Granados. ElGobernador José Collazos en ausencia del Prefecto y t la inacción del Sub-prefecto preparó un batallón de artesanos y puso a disposición del Coronel Vidaurre 100 hombres armados y, que unidos a los 125 de línea y 70 de caballería sirvieron para hacer frente a la sublevación. Los indígenas apenas tenían una que otra arma de fuego, los demás esgrimían sus bastones e instrumentos de trabajo; entre ellos habíalicenciados que se encargaban de dirigirlos. El 2 de marzo Collazos rompió el fuego y atacó las fortificaciones del Castillo. Hubo una sangrienta carnicería en las filas indígenas; las armas de fuego abrían boquerones .Las escenas de valor enardecían los ánimos. El indígena Ángel Bailón, cuñado de Atusparia, organizó la artillería pétrea del castillo e infirió enormes bajas. Pedro Granados con suhonda descalabraba a los asaltantes y las piedras del morro se cernían como una lluvia sobre los invasores. La caballería a ordenes del Coronel Vidaurre no lograba operar y horrorizada por las pedradas y galgas se retiró. El ejército indio se precipitó tras los fugitivos. En las fuerzas de Collazos cundió el terror y pronto sobrevino la retirada. Los indígenas los persiguieron y tomaron losbarrios de La Soledad y San Francisco, que en vano Collazos trató de recuperar. El día 4 la invasión se extendió a toda la ciudad. No hubo cuartel para los vencidos. La ferocidad del indio no tuvo límites. El Zambo Vergara fue decapitado. También fueron victimados los Capitanes Delario y Protasio Gonzáles, los oficiales de la Roix, Smit y Lazarte y todos los valientes que pretendieron detener la...
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