odio
Por una parte, la admisión a un tallero una fundación de prestigio se equipara con la entrada a una universidad renombrada. Sus alumnos, por supuesto, deben graduarse en tiempo y con honores. Como en todo colegio reconocido, susestudiantes son quienes tienen las mejores oportunidades de trabajo. De la misma forma que un informático aspira a ser contratado por Microsoft o un publicista anhela trabajar en la cuenta de Coca-Cola, losnuevos egresados de las carrera de escritor sueñan con firmar un contrato con Anagrama. Por otra parte, de la misma forma que las juntas de accionistas esperan un reporte anual de productividad, losfondos y sociedades que otorgan becas y subvenciones esperan entregas anuales de réditos literarios que justifiquen su inversión.
Ante esta perspectiva, no es de extrañar que las novelas que yacomienzan a editarse de autores nacidos en la década de los setenta se lean como productos apresurados, asépticos, apenas borradores o intentos de borradores de novelas mejores. Las obras de esta...
Regístrate para leer el documento completo.